Tras reunirse con el Intendente, la realizadora audiovisual renunció al cargo. No quiso ahondar en investigación en su contra, que seguirá su curso.
La tarde noche del martes, la ahora ex seremi de Cultura, Paulina García, concurrió a la Intendencia y conversó con la máxima autoridad de la Región, Sergio Giacaman, sobre su situación: suspendida del cargo e investigada por supuestos malos tratos. Al día siguiente, García volvió al edificio de calle Prat, pero para presentar su renuncia.
“No puedo llegar y salir a buscar trabajo o hacer otras cosas. Estar encerrada y sin poder hacer lo que quiero… Yo soy artista, soy cineasta, quiero hacer mis cosas. Tengo que buscar otros horizontes, porque donde estoy no me siento cómoda”, explicó.
Dijo que no valía la pena seguir en un cargo, en medio de peleas políticas (“para que metieron a (Gastón) Saavedra en esto”, dijo) y donde no se valoraba ni respetaba su trabajo. “Mi alma tiene mucha prisa. Tengo que seguir avanzando”, sostuvo.
Contó que hace unos días su madre, la actriz Gloria Varela, asistió a uno de los cabildos ciudadanos que se han realizado en la intercomuna. En esa ocasión, la artista de 84 años fue increpada por algunos asistentes y le vociferaron la renuncia de su hija.
“Me llamó y me dijo que nunca había sentido esto, como una verdadera puñalada en el corazón. Mi mamá vale más de tres millones de pesos mensuales”, manifestó García.
Consultada al respecto, no quiso referirse a las denuncias en su contra (“ni siquiera conozco a quienes la presentaron”). No obstante, rechazó tener “un pacto UDI socialista” como se le ha manifestado.
“Si leyeras el sumario… Hay una serie de descontextualizaciones y mentiras que de verdad son impresentables”, comentó García, que mantiene su cercanía con la senadora de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
El ministro de Cultura (s), Juan Carlos Silva, ratificó que el sumario sigue en cursos y los resultados se comunicarán en su oportunidad.