Cultura y Espectáculos

Exclusivo: Habla nieto del Roto Quezada

El nieto es, nada más y nada menos, que el defensor regional del Bío Bío, Osvaldo Pizarro Quezada, quien, junto con ostentar este alto cargo, demuestra un muy buen humor. Pese a ser un gran lector en su infancia de Condorito y Coné, ignoró por muchos años la historia de su abuelo, pero hoy le interesa hacer pública la versión de Washington Quezada sobre esta anécdota que ya es parte del folclor nacional.

Por: Diario Concepción 24 de Marzo 2019
Fotografía: Cedida

Luis Yáñez Morales
Periodista e impulsor de Pepo es de Conce

Pepo incluso en su Condorito primigenio de la revista Okey, ya incluía los rayados “Muera el Roto Quezada” que aparecían junto a un “ahorcadito”, provocando la curiosidad de todo un país por saber quién era la víctima de su ira.  Aunque dio algunas pistas a lo largo de los años, solo en 1975 el propio caricaturista lo aclaró en una entrevista otorgada a El Mercurio.

“Fue en una oportunidad en que salimos a comer a un club con mi señora y mi cuñada y en un momento en que estas fueron al baño, desapareció la cartera de mi mujer. Nos fuimos y la dejamos encargada. Días después volvimos al mismo lugar y apareció un mozo con la cartera, pero…desocupada. Esto fue lo que más me indignó y pedí hablar con el gerente. Era un señor Quezada, quien – aparte de citarnos para no sé cuántos días después y de hacernos esperar más de una hora – nos dice que poco crédito me da, porque este es un truco muy conocido que usa cierto tipo de mujerzuelas que frecuentan este lugar. No pude más que tirarme encima, pero el acompañante de mi cuñada me atajó. Prometí vengarme….”

Y de este desaguisado nació el mentado grafiti, pero también el simpático perro Washington (nombre del desafortunado coronel) cuya fama ha sido tal que dio origen a una raza perruna local: el Terrier chileno, experto caza ratones y mezcla de Fox Terrier Pelo Liso y de Bodeguero Andaluz, con canes criollos como lo señala thisischile.cl.

El defensor defiende a su abuelo

Pero hay otra versión de lo ocurrido. Nos recibe cálidamente Osvaldo Pizarro Quezada, defensor regional de Bío Bío, nieto del coronel Washington Quezada Carranza. Sobre la mesa tiene recortes de prensa, certificados y fotografías que avalan la única versión que su famoso abuelo dio a la prensa en torno al tema del “Roto Quezada”, un reportaje de la revista VEA de 1975.  Su nieto narra al principio una historia similar a la de Pepo, pero agrega detalles que eran desconocidos, hasta ahora.

Uno o dos días después de la fiesta apareció “Pepo junto a dos mujeres que habrían sido reportadas por la guardia o control de acceso como mujeres de baja reputación, que aducían que habrían perdido un anillo. No se les permitió el ingreso, porque solo entraban socios y, en segundo lugar, porque el horario de ingreso era a las 11 de la mañana”.

Continúa su relato señalando que su abuelo ordenó registrar “todas las especies en el lugar donde se depositaban las cosas perdidas con ocasión de esa fiesta y le trajeron un pequeño chauchero de color rojo”. El militar lo mostró, pero una de las mujeres negó que fuera de ella. “Mi abuelo abre el chauchero y encuentra una fotografía de una de las mujeres con unas monedas de 20 centavos”.

Esto molestó al grupo y se retiraron indignados. “Las versiones más internas, más familiares señalan que efectivamente habría ocurrido un altercado, pero que mi abuelo no le dio importancia. Pepo, al momento de retirarse, dijo que se iba a vengar de él”.

Relata que su abuelo, “como buen oficial de Ejército, siempre fue bastante riguroso y acatador de normas”, y actuó de esa manera ante la presencia de conductas inaceptables para él como hacer acusaciones de hurto en contra de su personal al cual consideraba de una reputación intachable. Con esto se mancillaba el honor del casino.

Ya con la venganza en marcha, algunos de los hijos del coronel Quezada se molestaron. “Mis tíos – señala Osvaldo Pizarro – en algún momento quisieron tomar represalias contra Pepo, pero mi abuelo se los prohibió tajantemente”. Algunos pertenecían al ejército y practicaban box.

Pinochet y el “ahorcadito”

Osvaldo Pizarro nos revela otros antecedentes desconocidos de la anécdota. “También tenemos información que en el gobierno militar, el general Pinochet habría prohibido a Pepo que publicara en sus tiras cómicas la figura del Muera el Roto Quezada junto al “ahocardito”, pues esto afectaba la honra y honor del Ejército al vincularlo a un coronel en retiro”.

Un díscolo Pepo solo habría aceptado eliminar al ahorcadito, pero no la ya famosa frase de sus historietas. Esto solamente ocurrió en 1980 cuando el coronel Washington Quezada Carranza dejó de existir.

El defensor regional, pese a los años trascurridos, se toma la molestia de hablar para que se conozca la versión de su abuelo. “Yo he escuchado muchas versiones de esta historia, de personas que se han atribuido algún parentesco con mi abuelo, pero que no tienen nada que ver con la familia. Por eso conversé con mi abuela y con mi madre para recuperar documentos” y contar la verdad de Washington Quezada.  “La versión de mi abuelo es una sola y las de Pepo son  dos pero distintas y se contraponen.  Como buen nieto, creo que la versión oficial es la que entregó mi abuelo”.

Condorito y Pepo merecen homenaje

Osvaldo Pizarro, agrega que para su familia y para su abuelo lo ocurrido pasó con el tiempo a ser una anécdota que incluso lo hizo famoso, pues lo conocían en toda Latinoamérica. Considera además que “Pepo, así como mi abuelo, … es un personaje de la historia de Chile y debe tener un reconocimiento por parte de los chilenos, porque es parte de la historia”. Condorito y el resto de los personajes, “deben tener un reconocimiento, pues sacaron muchas sonrisas a muchos de nosotros,…y si los penquistas somos capaces de reconocer nuestros orígenes y nuestra historia me parece aún más loable”.

 

Esta historia continuará…

 

(Artículo parte de la campaña ciudadana fb.com/PepoesdeConce)

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