El fin de la revista producto de la quiebra de Televisa terminó con 64 años de publicaciones, pero en ningún caso le pondrá la lápida al pajarraco favorito de Chile.
Luis Yáñez Morales
Periodista e impulsor de la iniciativa
Pepo es de Conce
Presidentes, ministros de estado y personalidades del arte y la cultura de toda Latinoamérica, además de familiares de Pepo (que es de Conce, “por siaca”), viajaron hoy hasta Pelotillehue para rendir un homenaje póstumo al pajarraco, quien dejara de existir (en papel) este 20 de febrero último, según comunicó su casa editorial, Televisa.
Se informó además que estos comensales del velorio están alojándose, un poco apretados, en la residencial “Dos se van, tres llegan” y en otros hostales de Buenas Peras y Cumpeo.
En su sección “Obituario”, El Hocicón indicó esta mañana que sus restos están siendo velados en su modesto chalet, ubicado en calle “Los Piojentos sin número” y recomendaba en escuetas líneas “dentrar sin gorpeal” y ser cuidadosos con Washington que está muy sensible y los puede morder.
Pero ¡reflauta!… pasó algo increíble.
Todos quienes acompañaban en el velorio a Yayita y a Coné en su dolor, mientras contaban chistes “p’a callao” y bebían vinacho “Tres tiritones”, vieron levantarse de su ataúd al mismísimo Condorito quien gritó a todo pulmón:
“¡Yo no me he muerto, jetones, se murió la revista!”, ante lo cual don Chuma exclamó: “¡Por las canillas del mono, compadre, tiene toda la razón!”.
El fin de la revista Condorito, producto de la quiebra de la editora Televisa, terminó con 64 años de publicaciones, compiladas u originales, de la revista en Chile, en forma periódica e ininterrumpida, a través de distintas editoriales. ¿La razón?: La crisis mundial de los medios en papel que ha impactado en su financiamiento. Cada vez el tiraje de revistas o diarios es menor y la mayoría no ha sabido o no ha podido adecuarse a internet bajo la modalidad de multiplataformas digitales.
Pero también se esgrimen otras razones poderosas para el fin del pasquín del rey de Pelotillehue. Álvaro Díaz, uno de los genios tras 31 minutos, fue duro al decir en “La Segunda” esta semana que Condorito está muerto hace 30 años. El director de cine y periodista recalca que el recién fenecido comic hablaba de “un Chile de los años setenta… Ese mundo murió y lo convirtieron en una franquicia latinoamericana muy aburrida y por eso uno lo deja de leer. Perdió su esencia porque perdió su espíritu creativo, su alma. Era un depositario de chistes sin la gracia que tuvo en sus orígenes”
Por supuesto, la ausencia de su genio creador, el penquista René Ríos Böettiger, Pepo, impactó en la calidad de las historias y en el trazo de los dibujos. Sin embargo, la revista mantenía vivo el espíritu del pajarraco en las nuevas generaciones de chilenos, que, para ser honestos, cada vez la compraban menos. Es que, probablemente, era más entretenido ver Netflix o jugar con la Nintendo Switch.
Condorito no va a morir. No ha muerto Popeye ni Tintin que tienen 90 años, ni tampoco el roedor de Disney que tiene un poquito más de edad. Ellos se adecuaron a los tiempos, variaron de plataforma o esperaron su momento para resurgir. Eso pasará con el pajarraco, sin lugar a dudas.
Un buen ejemplo es la producción “Condorito, la película” estrenada en Latinoamérica en octubre de 2017. Si bien la película, cuyo presupuesto superó los 8 millones de dólares, no fue para nada un éxito de taquilla (apenas recuperó la inversión), le ha ido muy bien en otras plataformas. Fox Networks Group informó en diciembre pasado sobre el ranking de series y películas más vistas por los chilenos en el último trimestre de 2018.
A través Foxplay y en otras de sus plataformas digitales de streaming de la compañía, Condorito fue la segunda película más vista a través de las aplicaciones, superando a la ganadora de 4 Oscar, “La Sombra del Agua”(3), “Logan”(4), “Baywatch”(5) y “El Gran Showman”(6). El pajarraco sólo fue superado por la película infantil de Blue Sky Studios “Ferdinand”.
¿Por qué no pensar entonces en una serie animada al estilo de “El Chavo” para el plumífero? La adaptación de la creación de Roberto Gómez Bolaños a dibujos fue muy bien recibida y mantuvo, con buenos guiones y trazos, el espíritu de esta serie mexicana de los setentas que tiene un origen muy parecido al de Condorito: reflejar la precaria realidad latinoamericana de su tiempo.
¿Y en papel? Las tiras cómicas breves seguirán presentes en algunos diarios nacionales, pero Copec y la editorial Origo deberían aprovechar la ocasión y sacar, nuevamente y en tapa dura, nuevos chistes clásicos para cuando se cumplan los 70 años de Condorito en agosto próximo.
Internet vive en un cambio permanente. Tal vez ahí surja una posibilidad rentable de reditar una revista digital, aunque todavía no es el momento.
Ahora, yendo a lo que más me interesa, en términos patrimoniales Condorito y la obra de Pepo necesitan, ahora y más que nunca, el apoyo de los penquistas y de las autoridades regionales y locales. Así evitaremos que las nuevas generaciones nos “exijan una explicación” por no preservar estos íconos de chilenidad con acciones concretas y perdurables en el tiempo.
Esta historia continuará…
(Artículo parte de la campaña ciudadana fb.com/PepoesdeConce)