El artista viñamarino cerrará el 2018 de la tradicional galería penquista El Caballo Verde.
Postales suspendidas en el horizonte y el tiempo, en que una casa y un árbol son los elementos centrales que captan la atención del espectador. Sencillez y profundidad que se funde y replica en casi todas las obras que integran “El objeto del paisaje”, exposición de José Basso que baja el telón 2018 de la galería El Caballo Verde.
“Son paisajes que están entre la abstracción y la figuración. Doy sólo un par de datos dentro del cuadro, siendo el ojo del espectador lo que cierra todo. La experiencia de quien está viendo el cuadro, es que completa la idea de la obra”, manifestó el artista.
Elementos que hacen referencia al dibujo infantil, a las primeras cosas que uno dibuja cuando niño. “De los primeros trazos que uno hace cuando pequeño, una ‘casita’ o un ‘barquito’, en el caso mío que soy de Viña del Mar. Toda la vastedad del mar, del océano, la transformé en el campo, es como lo que uno ve desde la carretera. También los colores aportan a la abstracción, por ejemplo, el amarillo”, comentó Basso.
Aquí la figura humana está representada por estos dos únicos elementos, siendo el árbol “algo que crece hacia arriba, al cielo como espiritualmente, y mientras que la casa tiene muchas lecturas. Es todo lo femenino, lo materno, la casa es todo lo que te protege y cobija. Es una casa un poco ‘monstruosa’ también, ya que no tiene ni puertas ni ventanas, ya que si uno está adentro no se puede salir”, explicó el también músico de jazz.
“El objeto del paisaje” representa la última etapa de Basso como artista, ya que prácticamente ha pasado por todos los tipos de expresión artística. “Partí como grabador, gráficas de distintos tipos, otro tipo de pinturas, he pasado por distintas épocas en que he ido cambiando de expresión artística, hasta que desemboqué en esta etapa abstracta figurativa, en que me he quedado más años. Es un período más”, señaló.
Años en las artes, cercano a las tres décadas, que quedaron de manifiesto en una exposición retrospectiva realizada el 2011 en el Museo de Bellas Artes.
Seis meses de trabajo significaron para Basso el llegar a esta muestra en el Caballo Verde, la cual permanecerá montada durante todo el mes y con entrada liberada para todo público (Caupolicán 321 local 5).