Cultura y Espectáculos

Mika Eichenholz asumirá como director titular de la Orquesta Sinfónica UdeC

El sueco había sido confirmado en el puesto el 2016, pero por diferencias con la administración anterior de Corcudec no asumió. “Es una nueva oportunidad”, aseguró.

Por: Mauricio Maldonado 20 de Octubre 2018
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Entre aplausos y vítores, los músicos de la Sinfónica UdeC celebraron ayer, en el hall del Teatro universitario, el anuncio de Mika Eichenholz como el nuevo director titular de la agrupación orquestal, para el período 2019 – 2021.

Autoridades de la UdeC y Corcudec, encabezadas por Carlos Saavedra y Mario Cabrera, respectivamente, marcaron el sello del acuerdo, que viene a consolidar una relación con el experimentado director sueco que se arrastra por más de 20 años. Un nuevo comienzo que propiciará nuevas oportunidades y desafíos, como por ejemplo, la tan ansiada internacionalización de la Orquesta.

“Nos permitirá plantearnos desafíos nuevos, hemos proyectado que su sonido no se limite solo a la Región ni tampoco a la actividad dentro del país. Esperamos que, junto al nuevo director, podamos desarrollar, por ejemplo, iniciativas como giras internacionales. Ya estamos trabajando en esa dirección”, destacó Saavedra.

Un nuevo capítulo en la historia de la Sinfónica con Eichenholz, ya que él había sido nombrado en este mismo cargo en enero de 2016, pero debido a diferencias creativas y de dirección con la administración de Corcudec de esa época, no llegó a desempeñar tal labor.

“La dirección de la entidad iba en una dirección equivocada, de acuerdo a mi criterio. En su momento, les manifesté que debíamos ir por un camino determinado, para hacer la música que necesita la Orquesta y una serie de elementos que iban en su favor, pero ellos no querían. La palabra clave es el respeto, y no lo hubo. Esa es la razón de fondo por la cual no prosperó ese contrato”, manifestó el maestro.

Respecto a cómo se produjo este nuevo acercamiento con la agrupación orquestal, el sueco manifestó que “con lo ocurrido, nunca pensé que volvería a Concepción algún día. Después de esto vino como un aire renovado, con los cambios de rectoría y administración de Corcudec. Estaba ‘obligado’ moralmente a acercarme a mis amigos y a la gente que confió en mí. En su momento, di un golpe a la mesa llegando a juicio con una demanda, todo se dio de una manera que hasta el día de hoy estoy sorprendido. A la administración anterior le dije que estaba para proteger el arte y no me interesa lo político, y ahora esta defensa tiene una segunda oportunidad”.

Director del centenario

En lo oficial, Eichenholz tomará la dirección titular de la Orquesta Sinfónica UdeC a partir de mayo del próximo año, mes en que la casa de estudios cumple 100 años de vida. Una celebración que toma de sorpresa al maestro, ya que no estaba enterado de tal acontecimiento.

“Me enteré recién de esto, pero es algo simbólico y muy importante. He estado de invitado para dirigir diferentes conciertos de aniversario, aunque me da mucho orgullo ser quien esté justo en esta fecha. Esta es una nueva oportunidad para ir en la dirección correcta”, apuntó el director.

En cuanto al sello que le imprimirá a su trabajo, cuya mecánica combinará la labor vía web y presencial, el europeo detalló que “primero es lograr, que la orquesta y los líderes -jefatura- caminemos por un patrón de comportamiento que sea defender el arte, ir juntos en esa dirección. En segundo lugar, buscar un nivel, una mejora, y no solamente de la orquesta, sino también para mí”.

En ese mismo sentido, agregó que “es muy distinto venir de visita como director invitado un par de veces, al estar permanentemente con la orquesta. Esta agrupación para mí es como un espejo, en el cual también me veo reflejado, entonces será un viaje mutuo. La expectativa que veo en ese espejo es que no sólo se vea, sino que igual se escuche”.

Palabras a las que añadió que “una visión de la importancia de esto es aspirar a tener una orquesta más grande. Mínimamente, llegar al tamaño que recuerdo hacíamos con esta agrupación programas más extensos, sería algo muy hermoso.  Destruyes un poco la técnica del músico al hacerlo con poca gente, si tocas un Tchaikovsky con dos personas no es igual que hacerlo con una orquesta completa detrás como soporte. En ese sentido, es muy importante la cantidad. Es un sueño no solo mío sino que comparte también sus integrantes”.

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