Pía Aldana estará en Artistas del Acero hasta mediados de junio con esta muestra.
Reflexionar sobre el balcón como una especie de umbral entre lo público y lo privado, imaginando e insinuando, por medio de reconstrucciones de objetos en miniatura, y las eventuales historias de quien o quienes pudiesen habitar dichos espacios. Es la descripción, a grandes rasgos, de lo que propone “La etnografía de los balcones”, muestra de la artista local Pía Aldana, inaugurada la tarde de ayer en la sala de exposiciones de Artistas del Acero y que permanecerá montada hasta mediados de junio.
“Esta muestra contempla dioramas miniaturas de balcones de Concepción, audios naturales y urbanos de los entornos de estos balcones y dos panó (pieza de arte que se conforma por diversas partes), que son el negativo visual de la vitrina contenedora de los dioramas, la cual es un óvalo que aduce al relicario o lugar de resguardo de la reliquia”, comentó la artista.
La muestra, que permanecerá montada hasta mediados de junio en Artistas del Acero, incluye dioramas de diversos formatos -a la par de los espacios miniaturizados- y un panó que sorprende a los visitantes por su belleza. Un trabajo que continúa y va por la misma senda de los hecho por Aldana estos últimos años, aunque con esta exposición concluye una especie de ciclo.
“Sigue la línea de lo hecho con anterioridad. Es más, con esto cierro un proceso creativo súper importante y que tiene que ver con estas vitrinas relicarias, con la relicarización secular y el coleccionismo doméstico, que continúa desde otros territorios en mis proyectos que están por venir”, dijo.
Sobre el interés en abordar esta temática a través de esta expresión plástica, la artista explicó que “cuando partí mi carrera, empecé a hablar del coleccionismo desde mi experiencia personal -hace 10 años que comencé con dioramas en miniatura- y para ello repliqué todas mis habitaciones a través de este formato. Luego, pasé al coleccionismo desde el otro, entrevistando a mujeres coleccionistas de plantas para replicar sus jardines en miniatura. Y en este caso -‘La etnografía de los balcones’- quería hacer una mezcla entre las dos, estos balcones fueron los que me interesaron en relación a mis paseos por Concepción y expresando al final que aunque no tengo sentido del arraigo, sigo manteniendo ciertos vínculos con la ciudad que me encanta”.