Problemas con la licitación han provocado retraso en cronograma de la iniciativa.
Tras la confirmación del aporte del Gobierno Regional, en julio de 2016, el Museo Meissner-Prim daba un paso muy importante hacia su concreción. De hecho, allí se proyectaba una posible inauguración para fines del año pasado. Sin embargo, problemas en su licitación ha provocado que, de resolverse todo bien, el recinto abriría sus puertas recién en 2019.
Mauricio Pezo, arquitecto de la propuesta, en conjunto con Sofía von Ellrichshausen, señaló que “el proyecto avanza, pero más lento de lo que quisiéramos. La Dirección de Arquitectura del MOP llamó un par de veces a licitación, y en ambas el presupuesto entregado por las constructoras era muy superior al monto disponible. Por lo tanto, estamos revaluando para volver a ingresarlo al Ministerio de Desarrollo Social, obtener RS y seguir protocolo de visado de Core y asignar recursos para ejecutar. Esto supone un retraso de varios meses. Se contempla un año de construcción, por lo que a fines de 2019 podríamos estar inaugurando”.
Al respecto, agregó que “el monto original ($1.546 millones) era demasiado bajo. Lo evaluamos con nuestro criterio de empresa privada, pero los valores estatales son diferentes, por las garantías y costos administrativos. Además este proyecto, al ser una obra innovadora, que sale de los parámetros habituales, las empresas la castigan con un factor de riesgo muy alto. En todo caso, ya hemos tenido reuniones con autoridades y todos (independiente del color político) están muy convencidos de la importancia de esta obra”.
Por eso, el arquitecto mantiene el optimismo. “Llevamos como 10 años en estas gestiones, subiendo una escalera de 100 gradas. Vamos como en la número 95, lo que queda es muy poco pero requiere de mucho apoyo”.
El recinto albergará un patrimonio de la Fundación Meissner-Prim que incluye pinturas, libros y bordados .