Cultura y Espectáculos

“Poemas e hiperpoemas”: Una obra exitosa que nació de manera fortuita

Por: Mauricio Maldonado 22 de Mayo 2018
Fotografía: Gentileza Cristóbal Florín

Casi de forma espontánea, Francisco Valenzuela fue dando forma a “Poemas e hiperpoemas”. Un libro que se concretó tras un proceso de varias etapas, donde pudo unir creaciones de diversas épocas, en un proyecto que le ha traído importantes reconocimientos: ganó el premio Casa Litterae 2017 a la mejor obra divergente y, también, fue finalista de los últimos Premios Ceres, en la categoría Artes Literarias,Poesía.

“Este libro, en particular, fue fortuito. La editorial me pide que les envíe una suerte de ‘obras completas’, pues (me cuentan) se está gestando un proyecto en el que puedo estar incluido. Armo apurado una colección de garabatos inéditos y otros textos desparramados en revistas literarias, blogs y antologías regionales y se los remito vía mail. Además, adjunto poemas de mi libro anterior (Los Colores de la Tribu, Alto Horno, 2016), muchos de los cuales, a un año de impresos, tenían nuevo rostro”, dijo.

Respecto al origen de la obra, agregó que “para mi sorpresa, significó ganar el premio a la mejor obra divergente Casa Litterae 2017 y un aviso de publicación con fondos estatales. A pesar de mi indecisión, acepto la oportunidad y me hago la idea de armar un nuevo libro. Recién había terminado la carrera y estaba en la búsqueda de empleo, y aproveché mi tiempo libre. Me tardé un año, al menos eso me costó su revisión, redacción y conceptualización, pero debo aclarar que algunos de los textos fueron escritos ya el 2012, por lo que esto lleva gestándose unos cinco o seis años, siendo precisos”.

Diversos orígenes

De acuerdo al autor, los textos del libro están inspirados en la cultura popular, el manga, la música tecno, el cine gore, el death metal y en las nuevas tendencias poéticas del mundo virtual.

“El hecho de ver y mandar todo mi trabajo, posibilitó releer cosas de mi tiempo como tallerista en Fernando González-Urízar y Balmaceda Arte Joven. En eso, se me ocurre confrontar poemas antiguos -la mayoría en formato convencional, en estrofas y verso libre- con otros en un formato que trabajé, a modo experimental, en mi primer libro, y que consistió en poetizar imágenes, sonidos y videos que vi en la web y titularlos con el link de internet al cual estaban enlazados. Como menciono en el texto, busco confrontar estos dos signos lingüísticos (poema e hiperpoema) de manera que se disocien estos significados para analizar la tensión entre estas representaciones y, en la medida de lo posible, cuestionar las mismas”, comentó Valenzuela.

Del título, señaló que “obviamente, alude a la obra de Nicanor Parra (Poemas y antipoemas), pero en forma irónica pues, en vez del prefijo ‘anti’, el ‘hiper’ sugiere, más bien, escritos que superan o desbordan poemas con una métrica y estilo clásicos”.

Junto con señalar que quienes deseen escribir el libro deben contactarse con él (correo fcovalenzuela87@gmail.com), se refirió a su futuro literario.

“Pretendo terminar mi nuevo libro. No sólo he publicado poesía, también cuentos y microcuentos. Hoy por hoy, me veo escribiendo una novela o al menos ese es mi intento: una historia semi-biográfica y cuya trama cuenta la historia de una pandilla de poetas decadentes que se pierde en su locura. Además, pretendo seguir con los talleres del Centro-Lector Porque Leí, proyecto semestral que funciona cada dos semanas, los viernes a las 17:40 horas en la biblioteca de la Unab, y cuya gestión y organización ocurre gracias a Alexandra Espinoza, Paula Tesche, Jesús Miquel y mis colegas de la biblioteca de la Unab sede Concepción, donde trabajo actualmente”.

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