Cultura y Espectáculos

Dos tipos peligrosos Una gran comedia policial

Shane Black, guionista de Arma mortal (1987) y director de Iron Man 3 (2013), vuelve con una comedia de misterio y acción, con Russell Crowe y Ryan Gosling.

Por: Diario Concepción 07 de Agosto 2016
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Shane Black, guionista de Arma mortal (1987) y director de Iron Man 3 (2013), vuelve con una comedia de misterio y acción, con Russell Crowe y Ryan Gosling.
 

 

Esteban Andaur
Contacto@diarioconcepcion.cl

El tráiler sugería una comedia hilarante, y el filme superó mis expectativas. Es comedia, misterio, acción, y no puedes ver las costuras.

En Dos tipos peligrosos (2016), Russell Crowe y Ryan Gosling interpretan a Jackson Healey y Holland March, respectivamente. El primero es un matón a sueldo, el segundo, un detective privado. Healey es contratado por una misteriosa chica de vestido amarillo, llamada Amelia, para amedrentar a March, el detective privado que está buscándola. Luego, ambos son perseguidos por dos misteriosos tipos, que pretenden eliminarlos si no dejan de buscar a la muchacha, y el matón y el detective forman una inusual amistad. Y seguirán buscando a Amelia, a través de la industria pornográfica y el Departamento de Justicia de EE.UU., en el Los Ángeles, California de 1977.

El guionista y director es Shane Black, quien escribió el clásico de acción Arma mortal (1987). Aquella cinta tenía en su centro una disparatada amistad entre dos excéntricos policías, interpretados por Mel Gibson y Danny Glover, tratando de atrapar criminales entre carcajadas y escenas de acción llenas de adrenalina. Bien, Dos tipos peligrosos retoma la misma fórmula. Al igual que en Arma mortal, el desarrollo de estos muy originales <> está, orgánicamente, equilibrado con las desternillantes y absurdas escenas de acción, y un misterio que se revela de una forma inteligente, a través de un montaje preciso y acompañado de una excelente banda sonora.

El brillante guión es fruto de la nostalgia por los años del New Hollywood, la infamia de Nixon y la música disco. Por ejemplo, la cinta de misterio más emblemática de los 70 es Barrio Chino (1974), de Roman Polanski, el definitivo neo-noir. Bueno, Black tomó ese gran guión americano como el manual para escribir el suyo propio. Así, Healey y March son los antihéroes arquetípicos del cine negro. Viven en una sociedad corrupta y cargan pasados sombríos sobre sus espaldas. Ambos han estado casados. Healey tiende a la brutalidad al enfrentarse con sus enemigos. March es un padre soltero y alcohólico. Y la mujer fatal es claramente Amelia. No obstante, todo es desternillante. Encaja en el género del funny-noir (acabo de inventar este término).

Pocos personajes me han convencido tanto de su amistad como Healey y March. Ambos son de carne y hueso, y la química entre ellos es reminiscente de Starsky y Hutch, mis detectives favoritos de la tele de los 70. Encima, el contexto pronográfico me recordó a Boogie Nights (1997), también ambientada en aquellos años.

Y el trabajo del elenco es lo más notable. Crowe y Gosling muestran una faceta en la comedia desconocida para mí, desplegando su tremendo rango actoral. Kim Basinger, la mujer fatal de Los Ángeles al desnudo (1997), transmite una moral incierta como la madre de Amelia. Y la revelación aquí es Angourie Rice, como Holly, la astuta hija de March que, a veces, es mejor detective que él, y más madura.

El resultado es lo más personal que le he visto jamás a Black. Es sabio en todas sus decisiones narrativas y estéticas, y eso incluye la abeja gigante. Sí, hay una abeja gigante.

Me asombra que, para una película tan bien informada sobre la historia del cine, Dos tipos peligrosos logre convertirse tanto en algo idiosincrásico de su director como en una rareza del cine comercial actual; ya que no pretende entregar al público nada que no sea entretención inteligente y el más pleno placer estético. Es cine negro para esta década, un filme de acción hecho para la sensibilidad, y, por lo mismo, sobresaliente en su género. Tal vez se deba a su genuina calidad artística que no tuvo tanto éxito en taquilla, donde prosperan filmes que abruman, ofenden, por sus campañas de marketing. Dos tipos peligrosos es la mejor comedia que he visto en el año, además de una de las mejores películas del año.

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