Ciencia y Sociedad

Robótica e innovación: motores del aprendizaje presente con impacto futuro

Nuevos recursos tecnológicos para las clases y desarrollar habilidades distintas en escolares son cada vez más cruciales hoy para mejorar las herramientas para resolver problemas, la formación integral y la proyección profesional y laboral.

Por: Natalia Quiero 26 de Abril 2024
Fotografía: Cedida

Desarrollar la innovación y emprendimiento como competencias en escolares enriquece su formación integral y favorece su futuro profesional y laboral; la innovación en procesos de enseñanza promueve los aprendizajes y el éxito escolar; la robótica es una potente herramienta para propiciar la innovación en educación y como competencia que debería incorporarse como recurso desde los primeros niveles del ciclo escolar.

Son las convicciones de decenas de docentes locales que evidenció la investigación que incluyó a 252 profesionales, publicada recientemente en una revista internacional, y se realizó al alero del “Proyecto NET: niños y niñas emprendedores tecnológicos” que ejecutó el Centro de Innovación y Emprendimiento en Educación Innovapedia de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) y financió el Gobierno Regional del Biobío mediante el Fondo de Innovación para la Competitividad.

Y abril como mes de la creatividad e innovación, en el marco del día mundial que la ONU definió para cada 21, es el contexto ideal para relevar los resultados del trabajo que cerró formalmente a fines de 2023 y se destaca como ejemplo tanto de la posibilidad como de la importancia de promover estas habilidades y usar la tecnología de aliada en la educación.

El proyecto

Esta propuesta apuntó a desarrollar las competencias de emprendimiento e innovación en escolares de primeros cursos de educación básica a través de la robótica, para contribuir en su formación integral desde el fortalecimiento de habilidades de impacto en materias como la resolución de problemas.

Jaime Constenla, director de Innovapedia y el proyecto NET, destacó que para ello se conformó una red de 16 establecimientos de 8 comunas en las tres provincias de la Región del Biobío, logrando impactar a cientos de estudiantes. Cada colegio recibió un “Kit Kid”, set tecnológico diseñado por el equipo e integrado con elementos como tablets y el robot programable educativo “Codey Rockey”.

Para que los profesores pudieran implementar la tecnología e innovar en aula asistieron a talleres de capacitación en 2023, y en la aplicación para actividades de aprendizaje que usaron al robot tuvieron acompañamiento de monitores.

Ambiente propicio

“Los profesores están proclives a que se incorpore la robótica en el aula y existen percepciones positivas sobre cómo permite enriquecer el aprendizaje. Con la implementación corroboramos que el solo hecho de aparecer con estos elementos en el aula genera un ambiente más propicio para el aprendizaje”, manifestó el también académico de la Facultad de Educación Ucsc.

Eran los resultados proyectados a la luz trabajos previos para desarrollar la innovación y emprendimiento en universitarios, secundarios y contexto técnico profesional de instituciones locales. Pero superar los objetivos del proyecto NET robusteció las evidencias e ímpetu.

Al respecto, resaltó que “nos fuimos dando cuenta y convenciendo de que mientras antes se trabaje estas competencias, en edades tempranas, mayor impacto tienen posteriormente”. Y sostuvo que “si en tercero o cuarto básico a un escolar se le empiezan a forjar para que aprenda a resolver problemas lo va a catapultar como un sujeto más competente en estas materias”.

Además, profundizó que en una iniciativa de gamificación para desarrollar las competencias se determinó que lo más impactante eran los recursos tecnológicos. “Concluimos que la tecnología robótica genera motivación por el solo hecho de ser más cercana a estudiantes de hoy. Y en el reciente proyecto se vio en el aula: los profesores dijeron que la clase cambió al tener los robots en la mesa, la motivación creció, trabajando con el robot los estudiantes estuvieron dos horas de clases concentrados y 100% actuando para su aprendizaje”, manifestó el investigador.

Resultados que satisfacen al tiempo que desafían a ir más allá para que los impactos se mantengan y multipliquen.

“Un desafío que se nos plantea es amplificar, que sean muchos más que 16 colegios. Los recursos son escasos, pero hay que buscar la manera de ir en asistencia de otros establecimientos que no tuvieron la posibilidad de contar con este apoyo”, sostuvo en relación con la Red NET y la entrega del Kid y capacitaciones.

Algo que, por lo pronto, se puede materializar mediante un libro que se desarrolló para compilar la experiencia y de difusión gratuita a colegios que no participaron.

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