"La intención de las fuerzas de seguridad chilenas es clara: lesionar a quienes se manifiestan para desincentivar la protesta, incluso llegando al extremo de usar la tortura y violencia sexual", precisaron desde el organismo.
"Me indigna mucho cuando alguno de los nuestros comete un abuso o un exceso y soy el primero en condenarlo", afirmó el uniformado.
Sueñan ser ingenieros, odontólogos o músicos, entre otros, pero nada relacionado con la carrera militar, debido al exceso de fuerza usado en las manifestaciones.