El curso abordó, desde la mirada de la familia, temas como violencia intrafamiliar, acoso sexual infantil, entre otros.
El objetivo es proteger a las mujeres víctimas y así llegar a tiempo. La tenencia de armas por parte de los agresores y el desistimiento de las denuncias son otros obstáculos para evitar que las denuncias terminen en femicidios.
Sus altas cifras y la connotación pública de los casos hicieron que se tomara la decisión. Los otros priorizados son las infracciones a la ley de drogas, el abigeato y los delitos violentos contra las personas.