Con los nombramientos del administrador regional y los jefes de las nuevas divisiones, basta clarificar, entre otras cosas, cómo se realizarán los traspasos de competencias.
Es sorprendente que a un año de la elección de la autoridad más relevante de la historia de las regiones, no se observe una acción decidida del gobierno para dar el necesario sustento a los Gobernadores y sus Consejos Regionales.
No es sólo solicitar más recursos, sino asignarlos con eficiencia y con mayores estándares vinculantes mayores.
De visita en Concepción, ahondan en la iniciativa que perfecciona la Ley de Fortalecimiento de las Regiones y el inexistente (aún) proyecto de Rentas Regionales. Emplazaron al gobierno a tomar definiciones.
Lo que ha ocurrido en la ciudad porteña es solo una muestra de un país que pretende ingresar al primer mundo según el perfil de sus territorios más favorecidos, que no aprecia la existencia de vulnerabilidades con las cuales convive un número muy importante de chilenos.