“Lo nuevo del estallido social en Chile se asocia con el carácter explosivo de estas expresiones, su forma inorgánica y transversal, esto es, que no responde a la dinámica de un movimiento social clásico, con la conducción de líderes, o bien, a la lógica de izquierdas y derechas, sino más bien, al eje vertical donde se ubica la elite y los de abajo”.
Ante la magnitud de los eventos de vandalismo, por primera vez desde el inicio de las movilizaciones, ha habido un categórico rechazo de todos los sectores oficialistas y de oposición a los hechos de violencia.