La franja electoral repitió el padrón santiagocéntrico. Siquiera se trata de que los habitantes de la capital del país no quieran mostrar a las regiones, sino que es parte de la cultura del país, y algo ya asimilado en el inconsciente colectivo.
Debido a la crisis sanitaria que afecta al país, el referéndum de mañana tendrá una serie de normativas para sufragar. Del cumplimiento de las reglas dependerá el emitir una de las preferencias sin mayores problemas.
Hay que tomar la oportunidad que tenemos de repensar como queremos ser, no desde la nada, sino tomando en consideración toda nuestra historia.
Ese Chile sin voz, que parece ausente en medio de un clima de radicalidad y polarización es al que le corresponde ponerse de pie y en marcha el día 26.