Vino desde Temuco para jugar por Deportes Concepción, pero sufrió la desafiliación del club, volvió a su tierra y un llamado lo hizo vestirse otra vez de lila. Este año debutó en un torneo profesional, con 20 años, pero sabe que esta carrera es impredecible, por eso estudia en la Universidad Santo Tomás y ahí también mete goles.