El jefe comunal, Mauricio Velásquez, ahondó en las gestiones para recuperar el Teatro de Lota Alto y en cómo la municipalidad ha debido afrontar esta pandemia por Covid-19.
Tras obtener recursos del programa de Recuperación de Barrios Patrimoniales de la Subdere y el Banco Interamericano de Desarrollo, la actual administración municipal lotina comenzaba a concretar uno de sus sueños más anhelados, recuperar el Teatro de Lota Alto.
No obstante, los $2 mil 400 millones no fueron suficientes para que la empresa a cargo de los trabajos pudiera hacer frente a las filtraciones y la humedad, por lo que terminaron abandonando la obra. Lo anterior, según Mauricio Velásquez, el jefe comunal lotino, que ha sido crítico del abandono que la estructura ha sufrido por parte de las autoridades regionales. Eso hasta hace unos días.
Y es que Velásquez, tras reunirse vía remota con el subsecretario del Patrimonio Cultural, Emilio de la Cerda; el seremi de Obras Públicas, Daniel Escobar; y el gobernador provincial, Robert Contreras, consiguió el compromiso de la actual administración de retomar el proyecto.
Cabe precisar que el último temporal de viento y lluvia que azotó a la comuna, terminó por botar el cierre perimetral que protegía el Teatro y fue objeto de rayados por parte de vándalos. Por ello, existe el compromiso de volver a instalar un perímetro la próxima semana y gestionar lo $400 millones que restan para recuperar la techumbre, reparar las filtraciones y pintar la estructura.
Pero no sólo del Teatro habló el alcalde Velásquez, pues pese a encabezar una de las comunas de la provincia de Concepción, con menos contagio por Covid-19 , la preocupación está latente. Entre otras razones, porque muchos de sus habitantes se trasladan a diario a trabajar en ciudades como Concepción, en buses atiborrados de personas.
“Toda medida que pueda tomar el municipio no es suficiente, hay que llamar al autocuidado y tomar conciencia de la situación. Tenemos comuna cercanas como Coronel que nos triplican en número de casos (…). Como alcalde no voy a bajar los brazos y en algunos casos hemos sido majaderos. Junto con al Concejo Municipal, por ejemplo, limitamos el horario en la venta de alcoholes y la reducción de los días de funcionamiento de las ferias libres”, comentó el alcalde.
– ¿Qué pasa con quienes se tienen que trasladar a sus trabajos en microbuses que circulan, casi siempre llenos? ¿Le preocupa?
– Claro, es una tesis aterrizada a la realidad. Ellos podrían transformarse en posibles portadores. Pero nos estamos ocupando de la situación, hemos sanitizado la locomoción colectiva, tanto en buses que viajan a Concepción, como los que circulan dentro de la comuna. Nosotros hemos asumido aquello. Ahora, yo también quiero traspasar la responsabilidad, porque si bien nos hemos ocupado, la responsabilidad mayor debería recaer en el Gobierno Regional y la autoridad sanitaria, quienes lamentablemente han tenido que ir improvisando algunas acciones. Recuerde, que desde el estallido social, hemos sido los alcaldes los que hemos jugado un rol muy importante. Muchas veces los gobiernos, regional y central, nos han visto como una amenaza, por la buena acogida que tenemos de los vecinos.
– La sanitización de buses que mencionó, ¿la financió el municipio?
– Recuerde que la locomoción estuvo parada dos meses y, cuando los vecinos nos solicitaron apoyo en la mediación con las autoridades de Transporte y Salud para que se retomara el servicio, nosotros ofrecimos ciertas garantías, como la sanitización. En primera instancia lo hicimos.
– ¿Esperaría una acción más decidida de Transporte o Salud?
– Hace unos días hablamos con nueve alcaldes y con el contralmirante, Carlos Huber, a través de Zoom, y le pedimos claridad, porque efectivamente echamos de menos una mayor proactividad o de las autoridades o, en su defecto, asociatividad con los municipios, porque somos nosotros los que conocemos los territorios.