Tras el estallido social, hubo renuncias de candidaturas y aparente desinterés de la actual administración por la contienda. Cartas visibles dicen que aún falta mucho.
Como pocas veces en procesos de votación popular, la elección de gobernadores regionales era un tema del que estaba hablando con inusitada frecuencia entre las huestes políticas. Lo anterior, hasta el inicio del estallido social en octubre.
Se trata de un inédito proceso y la primera prueba de fuego de la actual administración, que apostaba por muchos de sus intendentes en ejercicio para intentar dar continuidad a su proyecto desde las regiones. Pero también es posibilidad para que sectores opositores intenten recuperar terreno tras una dolorosa derrota electoral presidencial. Así, el escenario cambió.
“En Santiago se olvidaron de la elección de gobernadores”, dijo una fuente oficialista, aludiendo a la despreocupación del Ejecutivo. Y es que octubre no fue solo el inicio de uno de los procesos sociales más complejos que ha tenido que enfrentar la clase política desde el retorno a la democracia, fue también el mes en que se cumplió el plazo para que las autoridades interesadas en competir en la elección de 2020 renunciaran a sus cargos para no caer en inhabilidad. La mayoría desechó la opción para dar una señal de compromiso con el gobierno del Presidente, Sebastián Piñera, y la Región no fue la excepción. Pese a los roces internos, el intendente Sergio Giacaman decidió continuar a la cabeza del Bío Bío.
Ad portas de concluir 2019, muchas cosas han cambiado. Esta semana, por ejemplo, el ex seremi de Obras Públicas, René Carvajal (PS), decidió bajarse de la carrera electoral, pese a que muchos sondeos lo posicionaban, incluso, por sobre otros nombres como el del ex seremi de Bienes Nacionales, Eric Aedo (DC), la presidenta del Consejo Regional (Core), Flor Weisse (UDI), y el propio Giacaman.
Motivos personales habrían pesado en la decisión del socialista. No obstante, el escenario para Carvajal se vislumbraba complejo por quienes lo acusan de haber posibilitado la instalación de termoeléctricas en Coronel, mientras fue alcalde de la comuna.
En este contexto, y siendo una incógnita la definición del ex intendente, Rodrigo Díaz; las únicas opciones a la contienda siguen siendo los mencionados Aedo, Weisse y Renzo Galgani (PRO), ex seremi de Hacienda. “Mi opción sigue a firme y con más ganas”, dijo el último, quien manifestó su esperanza en que la oposición en pleno se una en torno a “la constituyente”.
“La DC sabe de mi disposición. Estoy dispuesto al mecanismo que el partido determine. Si el partido presenta otro candidato, estoy disponible para una primera o el mecanismo que establezca (…). Yo voy a defender los intereses de la gente, no de un caudillo o un sector específico”, sostuvo Aedo.
“Es un proceso que está en curso. Si bien hoy no existen otros precandidatos manifestándose, todavía pueden aparecer. Esto todavía no se ha cerrado”, aportó Weisse.
De hecho, otro nombre que se menciona en la UDI es Jaime Vásquez, quien renunció al Core, sin entregar argumentos muy claros, aunque se especuló con una eventual candidatura a alcalde en Lota o Coronel. Se mencionó, además, que podría asumir un cargo en el Gore, hecho que fue descartado por el intendente Giacaman. Todo en medio de la polémica por la presentación efectuada por el diputado Leonidas Romero (RN) a Contraloría, donde cuestiona el pago de asignación crítica por su desempeñó como funcionario del Servicio de Salud Concepción, pese a su trabajo como consejero.
En el Frente Amplio las cosas no están tan claras tras la salida de Igualdad y el Partido Ecologista Verde (PEV). “No hemos discutido el tema aún. Por lo menos en RD, estamos centrados trabajando en el acuerdo constitucional, la paridad, escaños reservados para pueblos originarios e independientes”, manifestó el presidente regional de RD, Eric Riquelme.