Hubo cambios en los ministerios de Educación, Cultura y Medio Ambiente. Los dos primeros destacaron por sus desafortunadas declaraciones.
Hasta el mediodía parecía que la de ayer sería una jornada como cualquier otra. En efecto, algunos parlamentarios de la zona aseguraron, tras sostener reuniones con algunos ministros, que nada hacía pensar que el Presidente Sebastián Piñera, golpearía la mesa y realizaría su primer cambio y/o ajuste ministerial, a casi cinco meses de haber asumido el cargo.
Y el cambio, si bien se produjo a pocos días de que se conociera los resultados de la encuesta Cadem, donde hubo un aumento en la desaprobación del gabinete (del 35% al 55%) y una caída en la aprobación del Jefe de Estado (43% al 35%), lo cierto es que la salida e ingreso de nuevos ministros se produjo, principalmente, por algunos “errores no forzados” que estaban “perjudicando la gestión del Presidente”.
Así se explican, por ejemplo, las salidas de los ministros de Educación, Gerardo Varela; y de Cultura, Alejandra Pérez, quienes fueron reemplazados por la ministra de Medio Ambiente, Marcela Cubillos, y el escritor y otrora militante del MIR, Mauricio Rojas, respectivamente.
Por Cubillos, ingresó al gabinete Carolina Schmidt, quien en el gobierno anterior del Presidente Piñera, estuvo a la cabeza de las carteras de Educación y de la Mujer. La última fue, en su momento, una de las ministras mejor evaluadas por la ciudadanía.
Una fuente oficialista consultada al respecto dijo “que nadie duda del buen gobierno que ha hecho el Presidente, pero no se puede negar que declaraciones como las del bingo perjudican”.
Por cierto, la mención alude al ahora ex ministro de Educación Varela, quien sucumbió por su poco manejo político y frases desafortunadas, como cuando al hablar de la educación sexual que le impartía a sus hijos, dijo que “les he ido a comprar (condones) porque no se atreven cuando chicos (…) mis hijos son unos campeones, necesitan más de tres parece”.
Lo mismo ocurrió en mayo pasado, cuando habló de “pequeñas humillaciones” en medio de un debate por acoso a mujeres. Y, bueno, la más reciente, la que alude a la recomendación de realizar bingos para solucionar problemas estructurales de algunos establecimientos educacionales.
Aunque con matices, el caso de Alejandra Pérez es similar. Quien encabezó la cartera de Cultura, la Artes y el Patrimonio por casi cinco meses, se le recuerda por una confusa entrevista que concedió en abril de este año al Mercurio de Valparaíso. En dicha oportunidad calificó como “cuestiones” la oferta cultural en Chile y la minimizó sólo porque sus hijos no mostraban interés en ella.
En redes sociales también destacó, aunque de forma negativa, en particular del mundo de la Cultura y las Artes, sus declaraciones en torno a la televisión y como esta era fuente buenas iniciativas, ejemplificando con programas de Don Francisco y “Rojo: Fama y Contrafama”.
Cabe precisar, que durante la tarde, previo al ajuste que se produjo pasadas las 18.30 horas, se especuló también con las salida de los titulares de Economía, José Ramón Valente (otro ministro que ha sido criticado por sus declaraciones erróneas), y de Salud, Emilio Santelices. No obstante, la buena gestión de ambos habría gatillado su permanencia en el gabinete.
De los últimos gobiernos, considerando sólo las administraciones de Bachelet y Piñera, es el segundo cambio de gabinete más rápido, luego del realizado por la ex mandataria el 14 de julio de 2006, cuando en la cartera de la Interior asumió Belisario Velasco en reemplazo de Andrés Zaldívar; y en Educación, Yasna Provoste en reemplazo de Martín Zilic.
“Quiero agradecer sincera y profundamente a los ministros que dejan el gabinete (…). Valoro y agradezco su compromiso con la patria, y doy una cariñosa bienvenida a quienes cambian de funciones y entran al gabinete”, manifestó ayer el Presidente Sebastián Piñera en su primera intervención tras el cambio de gabinete.
El Jefe de Estado comentó que la misión de todo el gabinete era cumplir con el mandato que le había entregado la ciudadanía, cual era “sacar del letargo a nuestro país y avanzar a pie firme hacia un país desarrollado. Ellos exigen poner en el corazón de nuestro Gobierno las verdaderas prioridades de nuestros ciudadanos.”
Agregó que en los primeros cinco meses han trabajado sin descanso, y aprovechó de la manifestar que el cierre de algunas empresas no eran responsabilidad de la actual administración.