Opinión

De la PSU a una Prueba de Transición

Por: Diario Concepción 05 de Enero 2021
Fotografía: Cedida

A principios de este año, el Comité Técnico de Acceso precedido por el Subsecretario de Educación Superior, Juan Vargas, dio a conocer que este 4 y 5; y 7 y 8 de enero de 2021 se rendirá la denominada Prueba de Transición, la cual durante dos años será la llave de entrada a la educación superior y que se espera que esté centrada en las competencias de los jóvenes.

Una realidad que genera altas especulaciones, ya que las pruebas de acceso universitario en general en nuestro país siempre han sido criticadas, dado que muchas se han remitido a una copia de pruebas de otros países que no poseen nuestra realidad, tanto social como económica y menos educacional. Por lo que se crean altas expectativas ante una prueba, que está relacionada en medir más las competencias que el conocimiento de nuestros jóvenes.

16 años de PSU, que hoy terminan, eso sí, esperando que inicié la transición a un sistema que permita a las universidades ponderar mayor flexibilidad a las pruebas de acceso, ya que esta prueba tendrá una ponderación menor que la PSU, pudiendo bajar hasta al 30%, dando mayor peso al ranking de notas y el NEM.

Sabemos que las nuevas pruebas de acceso reducirán a 65 el número de preguntas en las Pruebas de transición de Comprensión Lectora y de Matemáticas y las de Pruebas de transición de Historia y Ciencias Sociales y la Prueba de Ciencias pasan a tener 80 preguntas. Se actualizará el temario a las bases curriculares y se enfocarán en medir competencias y no conocimientos como la PSU, centrándose en aquellas que son esenciales para un buen desempeño en la educación superior.

Aunque aseguran que los cambios serán profundos y graduales, para no afectar a los jóvenes que ya se han preparado para la PSU, ya que se realizará una prueba de transición este año y el 2021.

La preocupación está en que la Prueba de Transición podría afectar a los quintiles más bajos porque no tienen cómo prepararse, dada la falencia económica que tienen y que no les permite acceder a preuniversitarios. Actualmente nuestra universidad entrega un apoyo a través de programas específicos, a aquellos estudiantes que tienen que nivelar sus estudios para evitar la deserción el primer año, y que los ayuda a disminuir el impacto de lo que significa salir del liceo e ingresar a la educación superior.

Sin embargo, lo que más esperamos como universidad estatal es que se disminuya la brecha de desigualdad que existe, ya que hasta hoy sobre el 60% de los mejores resultados de la PSU correspondían a colegios particulares pagados, dejando de lado a aquellos estudiantes de establecimientos municipales.

Esperamos sinceramente que los cambios sean significativos y que permitan avanzar a una sociedad más equitativa y justa, para lograr una mayor calidad formativa y una inclusión mayor de nuestros profesionales en el mundo laboral, considerando que nuestros jóvenes son el futuro de nuestro país.

Dr. Peter Backhouse Erazo
Vicerrector Académico
Universidad del Bío-Bío.

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