Por: Ricardo Gouët Bañares
Presidente de la Cámara de la Producción
y del Comercio de Concepción
Fin de año es tiempo de balances, de evaluación de nuestra gestión, de reconocer los aciertos y reencausar rumbos en torno a nuevos propósitos.
Y si bien este relato parece propio de lo que sucede en cada uno de nosotros, no es menos cierto que como empresas u organizaciones debiéramos hacer esta reflexión, proyectando perspectivas y líneas de acción que promuevan un mayor desarrollo y crecimiento.
A partir del nuevo escenario político, se requieren líneas de acción que atraigan y fomenten las inversiones en nuestra zona, y a su vez, se promuevan instancias de trabajo colaborativo entre los sectores público y privado. Una alianza que se ha desarrollado con muy buenos resultados en la Región del Bío Bío, luego que el Gobierno Regional invitara a actores de distintos sectores productivos a participar en mesas de trabajo y otras instancias público – privadas con miras a promover esta zona y potenciarla.
Como gremio estamos convencidos que es este mecanismo, que aúna los esfuerzos del empresariado, las autoridades, la academia y la comunidad, es el que nos permitirá enfrentar los desafíos que trae el año entrante, pues los aportes que cada uno hace son los que contribuyen al desarrollo de una región que crece en armonía con su entorno.
Calificar a nuestros trabajadores y desarrollar en ellos y en las nuevas generaciones de profesionales, competencias que den respuesta a las necesidades de los distintos sectores productivos; tener buenas redes de conectividad con la región y el país, y la generación de alianzas comerciales, son algunas de las tareas que tenemos como nación y de las que debemos hacernos cargo para retomar la senda de crecimiento.
Temas como el regreso del gas natural a nuestra zona, los proyectos energéticos como la central El Campesino, la implementación de los planes de descontaminación de zonas saturadas y la puesta en marcha del Parque Científico Tecnológico, Pacyt, pronto a comenzar su construcción, forman parte de las iniciativas locales en las que debemos avanzar.
El año 2018 nos ofrece una gran ventana de oportunidades y proyección, y en este escenario, todos somos protagonistas, todos somos parte del engranaje que traerá consigo el dinamismo económico a la región.