Editorial

La lucha de las mujeres por mayores espacios en las ciencias

A pesar de que la matrícula de mujeres en la educación superior ha aumentado considerablemente en la última década en Chile, es aún uno de los países latinoamericanos con menor proporción de mujeres graduadas de educación universitaria en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

Por: Editorial Diario Concepción 02 de Abril 2019
Fotografía: Referencial

Hay un afiche que cumple con su principal atributo: ser un grito en la pared. Diseñado por la organización Provoca, Vocaciones científicas, declara, entre signos de exclamación: “En ciencia  las mujeres lo pueden todo; ¡sé parte del cambio!”

Una iniciativa de muy buen pronóstico, que tiene antecedentes internacionales de eficiencia para estimular la participación de las mujeres en áreas del conocimiento por décadas hegemonizadas por hombres, las así llamadas ciencias duras. De esa manera, ocho mujeres científicas, referentes femeninos en astronomía, ingeniería, informática y física,  inspirarán a jóvenes de todo Chile, mediante una serie web que se transmitirá en YouTube y que busca, contagiar a las nuevas generaciones para que las acompañen en su pasión por la ciencia.

Se trata de nueve documentales, parte de la campaña Provoca, con el propósito  de promover vocaciones científicas en niñas y jóvenes. En esta iniciativa se han reunido los socios de ALMA;  la organización norteamericana Associated Universities Inc., que se dedica a  colaborar en  el diseño de instalaciones complejas para la investigación científica de clase mundial; el Observatorio Radioastronómico Nacional de EE.UU.; y Belén Educa, fundación católica, sin fines de lucro, creada el 2000 para entregar educación de calidad en sectores vulnerables.

El director del Observatorio ALMA, expresa en su página web  su compromiso de apoyar firmemente todas las actividades que ayuden a alentar a los jóvenes a participar en carreras de las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. Especialmente, a las mujeres jóvenes, con el propósito de disponer en el observatorio de personal balanceado, diverso y multicultural.

Es esta iniciativa muy necesaria. A pesar de que la matrícula de mujeres en la educación superior ha aumentado considerablemente en la última década en Chile, según la UNESCO, este es uno de los países latinoamericanos con menor proporción de mujeres graduadas de educación universitaria en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, que se estima alcanza un insatisfactorio aproximado de 18%.

En otras partes del mundo este tipo de iniciativas ha tenido un profundo impacto, en España, entre las celebraciones del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, declarado así por la Unesco, se ha pedido que las mujeres cuenten de primera mano su experiencia como profesionales, como es el caso de Celia Sánchez-Ramos, de la Universidad Complutense de Madrid que ganó en 2009 el premio a la Mejor Inventora, entregado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

La frase de esta mujer líder es de una profundidad mayor a la aparente “Un grupo de investigación sólo funciona con mucha ilusión”, que enfrenta el desafío de una sociedad progresivamente más incomunicada y egoísta, y el valor incalculable de la vocación y el compromiso, la ilusión o el sueño, en el sentido de esperanza para un mejor mundo.

Mediante este cambio de paradigma se ha abierto un camino nuevo, una nueva dinámica para hacer ciencia, puede ser que ésta, con el aporte de la mujer,  tenga otras metas y otras prioridades, las que sean,  a la humanidad le hace bien disponer del máximo de su inteligencia, para resolver los problemas que existen y proyectar con mayor amplitud un futuro mejor para todos.

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