Comunas encerradas, intervención estatal en una clínica y la una pugna con la Iglesia Evangélica han sido parte del periodo.
Este miércoles se cumplirán 100 días desde que se detectara el primer caso de Covid-19 en la Región del Bío Bío y mucha agua ha pasado bajo el puente.
A la fecha, llevamos más de tres mil contagios (3.269), una cifra impensada hasta hace unas dos semanas. De hecho, sólo ayer se sumaron 166 casos y tres fallecidos, completando 17 en la Región. Lo anterior, según el reporte del Ministerio de Salud (Minsal).
Si bien el primer caso no se produjo en la capital regional, sino en Los Ángeles, el primer brote masivo sí ocurrió en Concepción, lo que obligó a tomar medidas especiales en diversos sentidos. Así conocimos primero un cordón sanitario en San Pedro de la Paz y, luego, una cuarentena en la misma comuna y en Hualpén. A la fecha, existen comunas que siguen pidiendo estas restricciones, como Coronel.
Pese a ello y si bien en un principio los cordones y cuarentenas fueron soluciones planteadas por la autoridad sanitaria, en la actualidad se pretende aislar los casos en una docena de residencias sanitarias que se encuentran disponibles en la Región.
Bío Bío, también, ha sido fundamental en la estrategia de salud desplegada a nivel nacional. Esto se debe a la recepción de pacientes contagiados desde distintas regiones y así reasignar esos espacios.
La red asistencial del Bío Bío ha sido fundamental para descongestionar camas de otras regiones del país.
Durante el peak en Ñuble, el Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción recibió una veintena de pacientes provenientes de Chillán. Tal como lo ha hecho con casi cuarenta personas que han llegado en operativos aéreos realizados por la Fach desde Santiago.
También, se han realizado operativos con pacientes que han sido trasladados al Hospital Las Higueras y al Sanatorio Alemán.
El Hospital Víctor Ruiz Ríos de Los Ángeles también recibió pacientes provenientes de La Araucanía.Esto no estuvo exento de polémica, puesto que muchas personas acusaron que estos traslados podrían traer una ola de casos a la zona. No obstante, las autoridades del Bío Bío han sido enfáticas en que la capacidad de camas para pacientes de la zona se encuentran aseguradas, a pesar de los temores que han planteado funcionarios de la Salud e instancias como el Comité Científico, quienes prevén un colapso de las unidades críticas.
En Tribunales, se libra actualmente el futuro de los cultos evangélicos, luego de la resolución sanitaria de marzo pasado, que suspendió toda actividad masiva.
El origen de ese documento tiene su origen en el culto realizado en la Iglesia del Nazareno de Boca Sur que terminó con 59 personas contagiadas.
Durante más de un mes, las iglesias estuvieron realizando actividades a través de Internet, pero el 5 de mayo, la Seremi de Salud dictó una resolución que permite la realización de estas de actividades con hasta 50 personas.
Por lo anterior, el concejal de Chiguayante, Carlos Benedetti (PS), recurrió de protección ante la Corte de Apelaciones penquista para evitar el regreso de los cultos. El tribunal de alzada acogió una orden de no innovar y paralizó la entrada en vigor de la norma.
Desde esa fecha, dos pastores evangélicos de la comuna de Hualpén han sido detenidos por realizar este tipo de actividades.
Un gimnasio en Chillán fue el foco de contagio masivo en la comuna, que en la semana 12 de este año tuvo 119 contagios. Ello derivó en que el mediodía del lunes 23 de marzo se iniciara un cordón sanitario en los accesos a Chillán y Chillán Viejo. No obstante, esto no fue suficiente para detener el avance de la Covid-19 y una semana después entró en vigencia una cuarentena obligatoria.
El confinamiento para ambas comunas se mantuvo por un mes y logró estabilizar las cifras. En ese periodo, el intendente de Ñuble, Martín Arrau, y el Jefe de la Defensa Nacional, Cristián Vial, el diputado de la UDI, Gustavo Sanhueza, y una decena de seremis debieron permanecer en cuarentena preventiva por ser contacto estrecho de personas contagiadas.
Según el último reporte del Minsal, Ñuble acumula alrededor de mil 737 casos y 22 fallecidos.
El 9 de marzo, se confirmó el primer caso de Covid-19 en Bío Bío, un hombre de 38 años que venía llegando desde España, lugar al que viajó para un evento deportivo. No obstante, el primer brote de magnitud se conoció el 23 de marzo. Un culto evangélico en San Pedro de la Paz generó una decena de casos en horas. Un día después llegó la primera medida radical para la comuna: cordón sanitario.
El promedio de contagios en la Región rondó los 30 casos diarios. Hasta que Hualpén se sumó a la preocupación sampedrina, luego que se confirmara que una funcionaria del Cesfam La Floresta había asistido al ahora polémico culto evangélico. Así, con el correr de los días, ambas comunas se transformaron en las primeras de la Región en experimentar una cuarentena obligatoria.
A mediados de mayo las cifras no mejoraban y los números de contagios se acercaron al medio centenar. Sin embargo, la última semana de dicho mes se generó el quiebre con más de cien positivos diarios.
En junio la situación no ha cambiado y el número de casos por día se mantiene en tres dígitos, lo que ha derivado en críticas de alcaldes, de comunas como Coronel o Los Ángeles, ante la falta de medidas más estrictas, como sí las hubo en un principio.
En relación a los fallecidos, los números parecen más favorables, a la fecha, la Región lleva 17 decesos, en su mayoría hombres mayores de 56 años, con enfermedades de base y que se encontraban internados por algún motivo en algún recinto asistencial de la Región. La mayoría de los fallecimientos se han concentrado en la provincia de Concepción.
Los recintos de salud son fundamentales para el combate del virus, pues son los lugares de control de los contagios, pero no por ello están exentos de sufrir algún brote. Y así ha ocurrido. El primer caso que afectó a un recinto de salud fue el Cesfam La Floresta de Hualpén, donde una funcionaria es pastora de la Iglesia del Nazareno de San Pedro de la Paz.
Por ello, el establecimiento cerró sus puertas por 14 días. Hubo 47 contagios producto de este brote, entre ellos, un hombre de 79 años se atendió en dos ocasiones en el lugar. La madrugada del 29 de marzo falleció en el Hospital Las Higueras de Talcahuano.
Otro brote afectó al Sanatorio Alemán de Concepción. Su origen se encuentra en investigación, ya que involucraría a un funcionario que llegó a hacer un reemplazo. Esta situación obligó a la intervención o acompañamiento del recinto asistencial, por parte del Estado, proceso que ya concluyó.
Prensa Intendencia
Las cuarentenas y cordones han sido considerados como las medidas más extrema y se determinan ante una cifra alta de casos por Covid-19. En la Región del Bío Bío han sido aplicadas en varias ocasiones.
El 25 de marzo partió el primer cordón sanitario en San Pedro de la Paz, tras incremento de contagios ocurrido en una Iglesia Evangélica en Boca Sur.
Por lo anterior, se suspendió el tránsito del Biotrén y de la locomoción colectiva al interior de la comuna. Además, se establecieron seis puntos de control para fiscalizar los accesos a la comuna.
Doce días después, la situación Hualpén se acrecentó a raíz del mismo foco. Así, a las 22 horas del 6 de abril Hualpén comenzó una cuarentena y cordón sanitario. El mismo día, San Pedro de la Paz pasó a cuarentena.
Fueron 10 días en que ambas comunas tuvieron la medida restrictiva y no se alcanzó a percibir su efectividad, ya que los expertos hablan de al menos 14 días. Eso generó molestia y críticas de sus respectivas autoridades comunales.
Los cordones sanitarios también han sido decretados en ocasiones especiales para el Gran Concepción, durante los fines de semana largo. Eso se produjo en tres veces ocasiones e incluyó las comunas de Concepción, Talcahuano, San Pedro de la Paz, Penco, Hualpén y Chiguayante.
Desde este viernes, además, la comuna de Alto Bío Bío también tiene un cordón sanitario a raíz de la alta tasa de contagios, mientras Coronel y Los Ángeles siguen a la espera de una definición por parte de la autoridad sanitaria.