Pequeños empresarios locales concuerdan con el monto suscrito y señalan que $500 mil serían imposibles de implementar, ya que podría generar más desempleo.
Tras la aprobación, en lo particular y en lo general, del proyecto de Ley de Ingreso Mínimo Garantizado por parte de la Cámara de Diputados, en $300 mil líquidos, consultamos a empresarios Pyme de la zona sobre los impactos y consecuencias esperadas con la medida.
Es así como Humberto Miguel Cerda, empresario Pyme del área de los servicios y presidente de Asem Bío Bío (Asociación de Empresas de Bío Bío) es enfático en resaltar que “los señores diputados deben entender que al hacer una discriminación de acuerdo al tamaño de empresa, dejan fuera de este beneficio a más de 150 mil trabajadores”.
El empresario, agrega que “erróneamente, como creen algunos, que con esto no están favoreciendo a las súper empresas, están equivocados, ya que estas no tienen entre sus trabajadores contratados a prácticamente ninguno con sueldo mínimo”.
Requerido sobre su parecer respecto del monto de $ 300 mil líquidos, como ingreso mínimo garantizado responde: “sí, compartimos la iniciativa de subir y garantizar a cada trabajador de este país un ingreso mínimo, cuyo monto líquido sea igual a $ 301.000”.
Cabe señalar que la iniciativa debe pasar ahora a segundo trámite legislativo en el Senado, donde ya hubo anuncios de oposición por cuanto no se respetó la indicación de la Comisión de Trabajo que establecía un monto de $ 500 mil.
Respecto de lo anterior, el presidente de Asem Bío Bío indica que “en lo relativo a la posibilidad de aumentar el ingreso mínimo garantizado a $ 500 mil, es una medida populista que la Pyme no sería capaz de soportar y sólo acarrearía el cierre de más empresas”.
Cecilia Bennet, empresaria Pyme del área gastronómica, propietaria de Verde Secreto, ubicado a una cuadra de la Plaza Perú, comenta que “en lo que respecta a todo aumento para el empleado, siempre voy a estar de acuerdo, porque todos somos seres humanos y necesitamos siempre un poco más para vivir”.
Bennet también hizo ver que “no todas las Pymes van a ser capaces de solventar los cambios propuestos”.
En cuanto a subir el monto a los $500 mil, la empresaria dice que “ya subir de $300 mil a $350 mil es difícil, ya que al sacar la cuenta hay $ 49 mil brutos de diferencia, donde, además, están las imposiciones y una serie de otros gastos, donde ya es complicado, donde de ahí a $500 mil para una Pyme lo considero imposible”.
Bennet hace un breve análisis de su situación y saca a colación algunas cuentas: “de $301 mil a $350 mil, hay $ 49 mil de diferencia, en mi caso tengo 32 empleados, entonces eso para mi significan alrededor de $1.500.000 adicionales, por lo tanto, hay que imaginar cómo serían las cifras si se sube a $500 mil, donde para mi, que soy de la Pyme, es imposible”.
También recuerda que hay algunas opciones relacionadas con subsidios del Estado que pueden ir directamente al trabajador o que los pagos los haga el empleador para que luego sean descontados a través de los impuestos.