Economía y Negocios

Chile Descentralizado: “Hay que invertir la pirámide y resolver los problemas desde acá”

El presidente nacional de la Fundación Chile Descentralizado… Desarrollado, explicó que están trabajando para trazar una hoja de ruta que ayude como potente insumo para quien salga elegido Gobernador en 2020.

Por: Javier Ochoa 29 de Noviembre 2019
Fotografía: Raphael Sierra P.

El presidente nacional de la Fundación Chile Descentralizado… Desarrollado y académico de la Ufro, Heinrich von Baer, aseguró que nunca antes en la historia de Chile ha habido una oportunidad tan trascendente para lograr de una vez el tránsito efectivo hacia un Chile descentralizado.

“Durante décadas hemos trabajado logrando pequeños e importantes avances, siendo uno la aprobación de la elección de los gobernadores regionales en octubre de 2020. Ya no serán representantes del poder central de turno ante las regiones, sino que lo serán ante uno, los ciudadanos y habitantes de las respectivas regiones, y desde ahí hacia el gobierno central”.

Von Baer resaltó que se debe valorar este avance, porque más allá de la precariedad de su comienzo, en cuanto a recursos y atribuciones, se puede perfeccionar, pero sin demorar, apuntó.

“Nosotros como fundación hemos puesto en marcha un ciclo nacional de diálogos programáticos regionales, de manera de darle contenido a la obligación de la ley electoral que dice que el candidato debe inscribir su candidatura con un programa. De ahí la importancia de este trabajo previo, de manera que quien salga elegido, tenga insumos potentes para la hoja de ruta, la que, a su vez, podrá ir siendo analizada y evaluada por la ciudadanía”.

El académico de la Ufro sumó el “promisorio camino hacia una nueva Constitución, estando en juego el futuro de Chile para los próximos 50 años y generándose una oportunidad para hacer las cosas bien, para que todos los habitantes de Chile puedan vivir en bienestar, en un país descentralizado”, destacó.

– ¿Qué viene ahora?

– “Hay que redefinir el modelo de organización territorial del Estado al cual queremos llegar, hay que tener claro el puerto de llegada, para luego construir la hoja de ruta. Al mismo tiempo, definir lo que nosotros llamamos los principios fundadores del Chile descentralizado a rango constitucional. Porque primero se debe pensar cuáles son esos principios que mandatan y facilitan el avance de un real proceso descentralizador”.

“Para esos propósitos, se debe convocar a un conjunto de constitucionalistas y expertos bajo la coordinación nuestra. Se trata de varios integrantes de la comisión asesora presidencial del año 2014. Todos aceptaron el desafío de participar, por lo tanto, a partir de ahora, daremos a conocer nuestra estrategia de aportar a la nueva Constitución para un Chile descentralizado”.

“Esto requiere de mucha energía y trabajo, por lo que estamos convocando a una alianza descentralizadora, donde distintas organizaciones afines, hoy dispersas, se articulen. Aquí destaca la Fundación para la superación de la pobreza, la Asociación de Municipalidades, los centros de estudios regionales, los consejeros regionales y bancadas de congresistas. La idea es aportar un insumo de propuestas muy representativas para quien salga electo gobernador en octubre de 2020”.

– ¿Qué debe esperar un ciudadano cuando le hablan de descentralización?

– “Esto no es sólo una tarea que convoca a las élites económicas o académicas, hay que ver en qué medida esto es importante para la ciudadanía en su conjunto. ¿Qué nos importa como seres humanos? Tener un buen vivir, calidad de vida que permita poder desarrollarse como ser humano. Esto implica tener una buena educación, un buen sistema de salud. También seguridad, acceso a cultura y recreación. Todas estas dimensiones se deben construir desde los espacios locales, así ha sido la experiencia de los países desarrollados”.

“Es necesario la participación activa de nosotros como destinatarios, protagonistas y corresponsables. El ejemplo más patético son los proyectos de agua potable rural de una comunidad aislada, cuyo trámite puede durar hasta 15 años para que recién tenga una respuesta. En Araucanía hay 80.000 seres humanos que aún no tienen agua potable. Esto no se resuelve como arte de magia a través de la descentralización, pero sí se facilita en un alto grado, porque las decisiones se acercan lo más posible a los seres humanos”.

“Hay que invertir la pirámide, todas las decisiones que resolvamos mejor a nivel de la comunidad local, dejemos que las resuelva sus integrantes. Luego viene el municipio y, tras él, el gobierno regional. Así se le ahorra tiempo y costo al poder central, y se logra ayuda oportuna para resolver los múltiples problemas locales”.

 

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