En muchos casos, meses de primavera representan la oportunidad de financiar el año. Mientras antes tenían 12 eventos en octubre, ahora han hecho solo uno.
Banqueteros y productores de eventos locales afirman haber bajado entre un 50% y un 75% sus servicios respecto de los meses de octubre, noviembre y diciembre del año pasado.
Esto, considerando que se trata de tres meses vitales para el rubro, por cuanto, para muchos, representan una oportunidad para financiar el año.
Así lo señala, por ejemplo, Paola Pezzani, de Atelet al decir que “el periodo más fuerte que tenemos para eventos son octubre, noviembre y diciembre con las grandes empresas, con quienes realizamos cenas para 500, 600 y hasta 1.000 personas donde, por lo general, nuestras empresas de eventos se financian para el resto del año”.
Requerida respecto de cuánto ha disminuido su actividad en particular, es enfática: “hace tres semanas que no hago nada, salvo un matrimonio, donde además bajó la cantidad de invitados confirmados de 350 a 230 personas”.
Pezzani comenta también que comprende las demandas de mejoras para el país, pero la violencia no es el camino para satisfacerlas.
Por su parte, Edilia Stuardo, de Edilia Eventos y Comunicaciones coincide con Pezzani en que “esta época es donde las empresas, los colegios y particulares realizan sus actividades y se han suspendido bastante, de hecho creo que la actividad ha bajado más de un 50% aproximadamente”.
Consultada por el tipo de eventos que se han cancelado o disminuida su actividad, Stuardo indica que “las capacitaciones a empresas se están haciendo menos, los eventos empresariales también han bajado y, en general, todo ha bajado un poco”.
Pedro Aldana, de Pebre Gourmet, quien desarrolla eventos gastronómicos hace aproximadamente 10 años en Concepción, en línea con lo planteado por Stuardo, da testimonio de que las capacitaciones junto con los eventos gastronómicos son un área de trabajo que también han experimentado un decrecimiento.
“Para esta temporada, antes realizaba 10 ó 12 eventos y este año con suerte llevo un evento”, compara Aldana.
Para el dueño de Pebre Gourmet, las actividades tuvieron una caída de alrededor de un 75%, por lo que “para mí ha sido muy duro, al igual que otros colegas”.
Marjorie Cifuentes, con su banquetería “De todo gusto”, habla de entre un 60% y 70% menos de trabajos en su caso.
“En octubre prácticamente no hemos tenido nada y lo que teníamos en las últimas semanas lo suspendieron y en este mes (noviembre) hemos tenido un par de cosas, pero más que nada por el apoyo de amigos y conocidos”, expresa Cifuentes.
En la perspectiva de buscar alternativas frente al decrecimiento de la actividad, desde Edilia Eventos y Comunicaciones surge la siguiente propuesta: “queremos hacer actividades de coaching para el personal de las empresas con una mirada desde el desarrollo personal y humano porque sentimos que parte de lo que se necesita es el desarrollo de las emociones”.
En el caso de Pebre Gourmet, cuenta que “tuve que reinventarme un poco, trabajar para otras personas y laborar de manera dependiente, pero además de eso también hago clases de cocina, sin embargo, la mayoría de los proyectos, por ejemplo del Sence, se han venido abajo. Lo mismo ocurre con algunas ONGs donde presto servicios”.