Se trata de una morosidad que va en aumento y cuya solución, entre otros aspectos, va de la mano con iniciativas como la Educación Financiera.
De acuerdo con el análisis solicitado a Luis Felipe Slier, director de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, respecto de la evolución del endeudamiento regional de los últimos cinco años, dice que “vemos un comportamiento aún mayor que a nivel nacional, pasando de 424.677 personas en junio de 2015 a 579.488 personas en junio de 2019, reflejando un incremento en estos cinco años de un 36,45% en el número de deudores morosos”.
En esta línea, el académico agrega que “al analizar el valor de la morosidad promedio a nivel de la Región del Bío Bío, vemos un incremento entre el año 2015 y el año 2019 de un 30,22%, menor que el incremento nacional en igual período”.
Más en detalle, al revisar el valor de la evolución de la morosidad promedio en la zona, Slier indica que “al analizar estos últimos valores a valores de mora promedio real, utilizando el valor de la UF al 30 de junio de cada año tenemos un incremento del valor mora real promedio de un 16,59%, pasando de 46,2 UF en junio de 2015 a 53,8 UF en junio de 2019, de valor mora promedio real en la Región del Bío Bío.
Otro punto relevante que hace ver el director de Ingeniería Comercial de la USS, es que “llama la atención el incremento de deudores morosos en Bío Bío que en cinco años se incrementó en un 36,45% mostrando que en la Región hoy existirían más de 580.000 personas que se encuentran en situación de morosidad, es decir, que no han podido pagar a tiempo sus compromisos”.
Desde la perspectiva del empleo, el ingeniero apunta a que “al realizar un análisis comparativo del empleo se observa un incremento en los últimos años del empleo por cuenta propia, situación que es más precaria que los empleos asalariados. Los ingresos de estas personas muchas veces sólo alcanzan para solventar gastos básicos y ello de seguro ha provocado que caigan en cesación de sus compromisos financieros”.
También aclara que “dado los índices y el aumento sostenido que ha existido en los últimos años con respecto a la cantidad de deudores morosos, se genera la necesidad de entregar herramientas a la población que le permitan conocer y aplicar conceptos y técnicas financieras básicas, así como desarrollar actitudes, conductas y prácticas que favorezcan la toma de decisiones, con conocimiento y de manera responsable, ejerciendo acciones eficaces para mejorar su bienestar económico personal y familiar”.
Una de las maneras de mejorar la situación de las familias que caen en morosidad es el desarrollo de iniciativas como las que lleva adelante el profesor Slier, junto a un equipo colaboradores de la USS.
“Hemos desarrollado un proyecto en alianza con la Red de Colegios Particulares Subvencionados de la Región del Bío Bío (RedCol Bío Bío), para contribuir a la aplicación de buenas prácticas financieras de estudiantes, profesores y apoderados de los colegios pertenecientes a la red, incorporando herramientas para un manejo responsable de sus finanzas”, comenta el académico.
Del mismo modo, señala que lo anterior, nace en alguna medida, en respuesta a “el déficit de la educación financiera se considera uno de los factores que ha agravado los efectos de la crisis financiera nacional e internacional, sumado a la creciente ampliación y complejidad de la oferta de productos financieros, que colocan a los usuarios en una situación de desconocimiento y vulnerabilidad”.
Otro factor relevante de considerar para Slier es que “es de suma importancia aclarar que el endeudamiento (deuda) en sí no es negativo, en la medida que sea acorde a los ingresos permanentes que reciben las personas. En ese escenario, podemos verlo como un vehículo para el crecimiento y el desarrollo, permitiéndonos adquirir patrimonio que de ninguna otra forma podríamos obtener”.