Faltan surtidores de gaseosas, cecinas y lácteos, entre otros. Hay casos en que la venta de pan subió hasta en 500%.
Luego de un recorrido realizado por diversos sectores de la intercomuna fue posible verificar que, en términos generales, los almacenes de barrio han conservado sus precios normales.
Eso sí, se quejaron que no todos sus proveedores están llegando con mercadería como era antes, como es el caso de gaseosas y algunos lácteos y levaduras.
Por su parte, uno de los proveedores de harina para la provincia aseguró que existe abastecimiento y se están haciendo las entregas dos días a la semana.
Cristina Pacheco es una joven madre que dijo salir adelante sola con sus tres hijos gracias a su almacén, ubicado en el sector de Lorenzo Arenas de Concepción, que lleva por nombre “Los Robles” en honor a sus hijos.
“La verdad es que estos días han sido un poco angustiantes por el tema de la seguridad, aquí es un sector donde mis clientes son prácticamente mis vecinos y no vienen muchas personas de paso, en general, ha estado tranquilo”, comentó la emprendedora.
En relación al abastecimiento, Pacheco dijo que en su caso “no ha habido un gran desabastecimiento de cosas, sí un poco de inflación en algunos precios, principalmente de frutas y verduras, pero no es tanto tampoco y en mi almacén no hay alza de precios, porque mi mercadería ya la tenía adquirida con anticipación”.
Requerida acerca de dónde ha notado menos abastecimiento, detalló: “en las cecinas, algunos lácteos y algunos abarrotes, y las explicaciones que dieron fue que no llegaron porque fueron saqueados”, afirmó.
En el caso de María Elizabeth Sáez, quien junto a su marido atiende su almacén “Mimau” en la calle Santa María al llegar a Baquedano, en el sector Chillancito de Concepción, expresó que “nosotros tenemos los precios igual que antes, no hemos subido nada”.
Cuándo se le preguntó por cómo ha estado el comportamiento de los proveedores, no dudó en responder: “se les ha visto poco a los proveedores, pero ya están comenzando a aparecer y nos ha costado harto comprar”.
Los horarios de atención, agregó Sáez, son desde las 8:00 hasta las 17:30 horas por el pan y según sea el toque de queda. Así que como desde ayer se alargó desde las 23:00 horas, su atención también lo hará, hasta las 20:30 horas.
Patricio Sepúlveda de Pan y Más, un almacén ubicado cerca de la feria de la Villa San Pedro, manifestó que “nuestras ventas en estos días que ha estado restringido, ha sido entre un 400% y 500% más que un día normal respecto de la venta de pan, gracias a nuestra pequeña amasandería, pero así también hemos dejado de hacer empanadas, dulces y otras cosas que antes hacíamos a diario, porque no hemos tenido las materias primas”.
Sepúlveda reconoce, además, que han tenido problemas para abastecerse de abarrotes y otros elementos.
“Ayer, para poder adquirir algunas cosas en Fruna estuve desde las 7 de la mañana hasta las 12:00 del día en que recién logré obtener algunos productos y mañana pretendo ir a otros lugares nuevamente desde la 7 am para poder contar con algunas cosas, como por ejemplo, levadura”, expresó el almacenero.
Pese a que circulan algunos rumores sobre de un posible desabastecimiento de harina, Renán Ortiz, representante de ventas de Molinos Kunstmann, aseguró que “estamos llegando a la provincia los días martes y viernes con nuestra harina sin ningún inconveniente y sin excepciones producidas por los paros y acontecimientos actuales”.
Ortiz dijo, también, que “proyectamos seguir entregando harina en las mismas condiciones, ya que nuestros camiones llegan sin problemas desde el sur a Concepción”.