Economía y Negocios

¿Sequía y lluvias primaverales podrían poner en jaque a la economía regional?

Expertos aseguran que si bien hay un riesgo, no es mayor. Cerezos serían los más vulnerables y sector agrícola representa menos del 10% de la actividad local.

Por: Edgardo Mora 16 de Octubre 2019
Fotografía: RedAgrícola

Tras la formación de comisiones multisectoriales para enfrentar la sequía que afecta principalmente a la zona centro norte del país y las últimas precipitaciones caídas en la zona, preguntamos hasta qué punto pueden afectar estos fenómenos a la economía regional.

De acuerdo con José Luis Arumi, profesor titular del Departamento de Recursos Hídricos de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción e Investigador Principal del Centro Fondap y Crhiam, “las lluvias primaverales afectan principalmente a las plantaciones frutales y cultivos que tengan floración y/o desarrollo de la fruta en ese período. Un ejemplo clásico son las cerezas que son vulnerables a lluvias en noviembre y diciembre, produciéndose lo que se llaman “partiduras””.

Otra materia, sigue el académico de la UdeC, “es la asociación de humedad y mayores temperaturas que favorecen el ataque de hongos”.

En relación a medidas de mitigación o prevención, el Investigador principal del Centro Fondap y Crhiam afirma que “los cereceros están instalando carpas sobre los árboles para impedir el impacto de la lluvia”.

Cuenca del Lago Laja agotada

Cabe recordar que Arumi, en una nota anterior, apunta a otro elemento muy importante respecto de la falta de agua en la precordillera: “la Cuenca del Laja está agotada. Conozco bien el tema, porque participé en el convenio de Laja 2017 y es imposible volver a llenar el Lago Laja, porque no hay agua para llenar el lago y satisfacer las demandas, entonces, si en la cuenca de Bío Bío existieran excedentes, prefiero usarlas para llenar el Laja que para llevarlas al norte”, esto, a propósito de la idea de las carreteras hídricas. El profesor de la UdeC también aclara que “es imposible llenar el Laja, porque el proyecto de Reguemos Chile recoge aguas mucho más abajo de la ubicación del lago”.

Gremio Agrícola

Por su parte, José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Bío Bío, Socabio, señala que “es absolutamente normal que ocurran lluvias primaverales en nuestra zona, incluso bien avanzada la primavera, noviembre y comienzos de diciembre, suelen precipitar lluvias relativamente intensas en Bío Bío, por lo que es una habitualidad climatológica que el agricultor asume y en los casos de que estas lluvias puedan ser perniciosas para algunos huertos, como son los cerezos por ejemplo, nuestras plantaciones en general cuentan con sistemas que atenúan estos efectos”.

En cuanto al tema del agua Stegmeier, dice que “desde el punto de vista de las reservas de aguas disponibles, en lo general, las lluvias en esta época no son tan relevantes, ya que difícilmente traen consigo nevadas significativas en la cordillera”.

Efectos en la Economía

Según Claudio Pares, director del Departamento de Economía de la UdeC, “la agricultura de la Región representa algo menos del 10% de la actividad, tanto si se considera el producto interno como si se considera el empleo. Sin embargo, y aunque el sector no es tan importante como la manufactura, el comercio o los servicios, es fundamental para la subsistencia de la población”.

Otro aspecto a considerar por el economista de la UdeC es que “afortunadamente para los consumidores la variedad de climas a lo largo del país y la fluidez del comercio internacional permiten mantener el abastecimiento de alimentos. No obstante, para los productores, el panorama es más complejo: una inundación o sequía pueden llevar a perder parte importante de los ingresos de un año e implica pensar en nuevas inversiones”.

En el punto anterior, Pares alude además a que “aquí radica la importancia de seguros que permitan, no solo a los grandes agricultores sino también a los pequeños, sobrellevar una mala temporada, pero también tener herramientas que permitan tomar las mejores decisiones de cultivo y la posibilidad de adaptarse tecnológicamente ante el cambio climático”.

Etiquetas