Tras una acción judicial una convocatoria se paralizó y otras dos no tuvieron oferentes. El MOP explicó que a la fecha van 40 llamados que han quedado “desiertos”. Sólo por usar el caudal del Queuco se pedían casi $92 millones.
Fue una larga mañana ayer en dependencias de la Dirección General de Aguas del MOP. Y una muy concurrida también. El motivo: la programación de remates de derechos de aguas para los ríos Llauquereo, Queuco y Vuelta Larga.
Dos de ellos están en la comuna de Santa Bárbara y otro en la Alto Bío Bío. Es por ello que los alcaldes ya habían anunciado el día martes 24, en sesión del Consejo Regional, su presencia para hacer frente a estas solicitudes, que para tenerlas se deben cancelar millones de pesos.
El que más concitaba la atención fue el del río Queuco, con requerimientos que datan del año 2011 (Inversiones Ingalux, Exploenergías, entre otros particulares).
Esto motivo a que representantes de las comunidades pehuenches, con apoyo de agrupaciones locales, se manifestaran preocupadas por los destinos de sus aguas, haciéndose presentes en Avenida Prat, desplegando lienzos con mensajes, bajo la atenta mirada de Carabineros. Incluso, realizaron un rito sagrado.
Mucho antes de este punto, en la mañana, se hizo sentir el apoyo del senador Alejandro Navarro. El abogado Guillermo Rioseco interpuso, a primera hora, acciones judiciales para detener estos trámites que se realizan acorde al Código de Aguas.
Es así como el titular subrogante del MOP Bío Bío, Aldo Careaga, salió a explicar, pasado el mediodía, que, finalmente, por el estero Llauquereo de Santa Bárbara y el río Queuco de Alto Bío Bío podían estar tranquilos.
“Se declararon desiertos, ya que generalmente no hay interesados en este tipo de remates. Se tiene que realizar igual, porque el Código de Aguas establece que cuando hay más de una solicitud para un mismo derecho, el procedimiento está considerado dentro del reglamento”, aseguró la autoridad regional.
En tanto, el estero Vuelta Larga, agendado para el mediodía, tenía un destino similar a los otros dos afluentes, pero un documento clave arribó sorpresivamente en la oficina a último minuto.
“Tuvo que ser suspendido, ya que llegó un recurso judicial que nos obligó a paralizarlo. Nosotros acatamos lo que dicen los Tribunales. Queremos hace un llamado a la gente, a que esté absolutamente tranquila. Vamos a seguir trabajando en conjunto con las comunidades, porque es un bien valorado por todos. Todos queremos un uso sustentable del agua, sobre todo en este ámbito de sequía”, reveló Careaga tras el hecho.
La werken de Alto Bío Bío, Carmen Rosa Paine Tranamil, declaró en dependencias de la Dirección General de Aguas (DGA) que están preocupados por los usos que se den a los ríos, especialmente al Queuco, al que se relaciona con la carretera hídrica. “Nuestro río no está en venta”, expresó, añadiendo que buscan lo mejor para la conservación de los recursos naturales.
El mandamás interino del MOP, igualmente hizo una aclaración. Que los derechos de agua del río Queuco no tiene relación con la llamada “carretera hídrica” de Reguemos Chile.
“Descarto tajantemente que este tipo de derecho no son para consumo humano. El agua que se extrae del río debe ser devuelta en la misma cantidad y en la misma calidad (como lo hacen las mini centrales de pasada o centros de acuicultura). Se está confundiendo el concepto, por tanto, no aplica para la carretera hídrica, en que insisto , es una que está en pañales, que todavía tiene mucho camino por recorrer”, indicó Careaga.
El abogado del equipo jurídico del senador Navarro, Guillermo Rioseco, aseguró más allá de los fines y contextos, se trata de una preocupación, ya que actualmente se discute una reforma al Código de Aguas.
“La aspiración es que el agua le pertenezca a todos los chilenos, que sea un bien de uso público, en que la gestión del agua sea eficiente”, aseveró el jurista.
La representante del movimiento “Concepción Está Alerta”, Camila Polizzi, aseguró que la ciudadanía seguirá mirando atenta los destinos del agua. “El llamado es a hacernos responsables. Hay un estudio de la Udec que dice claramente que el agua del Bío Bío no sobra”.
¿Qué pasará más adelante con los tres ríos? Dependerá de si hay reales interesados que cuenten con los dineros que se solicitan. A modo de ejemplo: por los derechos del Queuco, se pedían casi $92 millones a pagarse en tres cuotas.
De ahí que la mayoría de las veces se hagan solicitudes y luego nadie asista a las convocatorias. De hecho, hasta ayer, se han declarado desiertas 40 subastas de la Dirección General de Aguas.
“Estamos en una crisis hídrica en el país. En la Región aún tenemos holguras, pero no sabemos que va a pasar mañana”, precisó el director de la Dirección General de Aguas, Víctor Romero.
Por lo pronto, el alcalde de Alto Bío Bío, Nivaldo Piñaleo, volvió a su comuna conforme, de momento. “El trabajo no termina aquí y quizás muchas veces más tengamos que volver”.