Economía y Negocios

Estancamiento económico no afectaría al agro regional

José Miguel Stegmeier, presidente de Socabío A.G., plantea que ser un país de franca contraestación productiva juega a favor. Las contras: sequía, malas políticas públicas de carácter legislativo y baja inversión público-privada en grandes obras.

Por: Edgardo Mora 21 de Septiembre 2019
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Frente al pronóstico nada favorable para el agro nacional realizado por los gremios productivos para 2020, donde se proyecta un PIB agrícola entre -4,0% y 0%, como consecuencia de la sequía, en el ámbito regional, José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de la Región del Bío Bío, Socabío A.G., plantea un mejor escenario al decir que “este estancamiento económico, al menos en nuestro sector, no es tan significativo”.

Lo anterior, como parte de una entrevista previa al pronóstico de los gremios acerca de los principales problemas que aquejan al sector agrícola regional y sus posibles soluciones.

– ¿Ante un escenario de crecimiento económico más bien adverso, cómo proyecta será el crecimiento del sector para los próximos 5 años?

– Considero que este estancamiento económico, al menos en nuestro sector, no es tan significativo. Además de que debiera ser un tanto transitorio, ya que mayormente se debe a esta guerra, o escaramuzas de guerra comercial entre Estados Unidos y China. Si efectivamente las dos potencias se ponen finalmente de acuerdo, es muy probable que las condiciones mejoren de manera muy rápida y significativa, y como nuestro sector opera con sentido de mediano y largo plazo, probablemente sea el que, a la larga, tenga las mejores proyecciones. Esto fundamentalmente asociado a las características de consumo de Asia, India incluida, en que los alimentos son su principal objetivo importable y, además, nuestra condición de ser un país de franca contraestación productiva, hacen que en una perspectiva fundada en la lógica y la razón, podamos estar optimistas de nuestro particular futuro.

– En la perspectiva de un Chile potencia alimentaria, ¿Cuáles son hoy día los principales problemas que aquejan al sector agroindustrial regional?

– Como Región y Macrozona, efectivamente, somos el núcleo de lo que se puede entender como “Chile potencia Alimentaria” y probablemente los mayores problemas que hoy enfrentamos para consolidar esa posición, provienen fundamentalmente de malas políticas públicas de carácter legislativo y también de escasa inversión público-privada en materia de grandes obras que permitan, tanto del punto de vista logístico como también para riego, generar las condiciones de desarrollo requeridas. Adicionalmente, debemos repotenciar nuestra imagen país, ejemplificando esto con una participación de mucho más alto estándar en ferias, promociones, seminarios, giras tecnológicas y comerciales, y ruedas de negocios.

Isidoro Valenzuela M.

– ¿Qué efectos tiene y puede llegar a tener la sequía en el sector agroindustrial?

– Otro aspecto relevante y que tiene que ver con lo que señalé antes, es decir, infraestructura para riego, es en cómo armamos una estrategia como Región, para enfrentar la importante merma en precipitaciones, sean de carácter lluvioso o nival que ya evidentemente nos está afectando. Este es un fenómeno que al parecer llegó para quedarse y abstrayéndonos de la discusión de si este cambio climático es en parte causado por la humanidad o tiene características naturales, debemos ocuparnos en buscar soluciones al alcance de nuestras manos y estas pasan por aumentar capacidad de embalsado; mejorar la conducción de las aguas para riego; darle la relevancia correspondiente en la toma de decisiones a las Juntas de Vigilancia; manejar racionalmente cada cuenca; hacer un catastro de disponibilidad de aguas superficiales y subterráneas; infiltrar durante el invierno las napas; seguir reforestando; impedir que se deriven aguas desde el curso superior de los ríos a otras cuencas o regiones; contar con certeza jurídica respecto de la propiedad de los derechos de aprovechamiento y seguir con programas de tecnificación del riego en forma masiva.

– ¿Cómo ha avanzado la estrategia de mesoregiones para potenciar al sector agrícola y sus exportaciones?

– Un factor determinante para lograr satisfacer en oferta de variedades y volúmenes a estos nuevos mercados, sin duda, pasa por también poder colaborar con nuestras Regiones vecinas, generando una gran macrozona productiva y que pueda conducir su comercio por los puertos de nuestro litoral.

Es una tarea pendiente desde la acción pública, ya que en lo concreto, los privados ya operan en esta perspectiva macroterritorial. Para los productores no existen fronteras geográficas, sólo persisten aquellas fronteras que el propio Estado no ha sabido abrir y esto tiene que ver fundamentalmente con aquella inversión pública o por concesiones, que en materia logística y de servicios, integre armónicamente a esta macrozona.

– De los problemas que aquejan al mundo agroindustrial regional, ¿qué soluciones pueden vislumbrarse desde el sector público, privado y académico?

– En todo caso, para que efectivamente Chile y nuestra Región en particular, den un nuevo gran salto en materia de exportaciones alimentarias y podamos enfrentar a diversos países que hoy representan para nosotros una dura competencia, debemos mejorar nuestras estrategias y estas deben planificarse en un marco participativo público, privado y académico.

Hoy requerimos políticas Públicas en línea con esta pretensión y éstas deben ser modernas y flexibles, tanto en el ámbito ambiental, económico, laboral, inserción internacional, etc.

También, el sector privado, contando con un ambiente propicio, podrá atraer más inversiones y capturar las mejores tecnologías, como asimismo, desde una plataforma cada vez más sustentable, conquistar nuevos clientes y mercados.

Especialmente importante para nosotros es el rol de la academia. Lograr lazos de colaboración concretos y que realmente se enfoquen en las necesidades de las empresas, pudiendo con esto incorporar innovaciones tecnológicas, de gestión y manejo sustentable de los recursos, es vital. También los científicos e investigadores, son importantísimos en cuanto a relevar aquellos aspectos en que Chile y, especialmente, nuestra Región tienen en cuanto a ventajas comparativas. Por ejemplo, nuestro equilibrio en la emisión de carbono, con la reforestación como factor principal y también en el control de la erosión e infiltración de las aguas lluvia, o el uso de técnicas de cultivo cada vez más compatibles con la naturaleza del suelo, o el responsable manejo que hacemos en materia ganadera, sea bienestar animal, o en lo relativo a las emisiones, o la sanidad e inocuidad de nuestro productos; en fin, muchos aspectos en que nuestra agricultura y sector forestal sustantivamente colaboran en impedir deterioros ambientales y, a la vez, pueden incrementar sustantivamente sus producciones.

– ¿Cuál es su postura frente al escenario que enfrenta la producción de leche a nivel nacional?

– En el contexto productivo de lo que es nuestra región, debemos destacar que en ella se hacen prácticamente todas las actividades productivas que se hacen en el país, entre ellas la ganadería. En el ámbito de la producción de carne, nos hemos ido transformando en una de las zonas más importantes de engorda, por eso, estadísticamente estamos constantemente creciendo en faena de ganado gordo y la tendencia ya es continua.

También en materia de producción de leche mantenemos cierta relevancia, sobre todo, en cuanto a nuestra capacidad de mantener una producción pareja en volumen durante todo el año, sin disminuciones de leche de invierno, como es lo que ocurre tradicionalmente más al sur. Esto a pesar de que hemos sostenidamente bajado el número de planteles de producción láctea, no así sustancialmente nuestras producciones y masa ganadera, ya que se han desarrollado lecherías más grandes y eficientes.

Vemos con cierto optimismo como se han ido dando las cosas en el concierto internacional respecto del mercado lácteo, ya que globalmente en el mundo, sobre todo por Asia y África, se ha incrementado el consumo, lo que ha redundado, aunque aún no significativamente, en mejores precio.

– ¿De qué manera puede influir positivamente en la agricultura regional, el estrechamiento de lazos con ciudades chinas?

– Ha sido muy importante y novedosa nuestra acción regional para realizar convenios de colaboración con provincias y ciudades Chinas. Más aún si esta gran potencia mundial tiene una especial mirada sobre esta parte del mundo, calificándola como estratégica para su propio desarrollo e incluso considerando a Bío Bío como puerta de entrada al cono sur americano, desde la nueva estrategia comercial llamada “una franja, una ruta : la nueva ruta de la seda”.

Por nuestra particular posición geográfica, nuestro clima Mediterráneo, nuestra sanidad y la variada oferta de productos de nicho, de todas maneras debemos, por supuesto que en coordinación con nuestra Cancillería, seguir en este camino que China nos propone y que nosotros hemos sabiamente desarrollado como Región. Ya tenemos resultados concretos de incremento comercial, con mejores condiciones que nos diferencian, en rubros como las cerezas y los arándanos, con estas provincias relacionadas con nosotros.

– ¿Piensa que pueden haber acciones positivas para el sector que deriven de la COP25, por qué?

– Tenemos un desafío mayor este año, desafío para el cual probablemente no estemos suficientemente preparados como sector, especialmente, en lo relativo a información dura con respaldo científico. La COP25. Precisamente, indirectamente mencioné este punto hace un rato: necesitamos colaboración mutua con la academia, de tal manera podamos rendir cuentas con conocimiento de causa. Empíricamente podemos deducir que Chile es uno de los países que menos dañan nuestro medio ambiente global, es más, muchos datos nos conducen a suponer que incluso aportamos en evitar daños sobre nuestra naturaleza. La captura de carbono por nuestros bosques es uno de esos aportes, pero necesitamos generar argumentos incuestionables al respecto y estos en gran medida pueden nacer desde el mundo científico.

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