Sectores de la industria regional de la madera y la fruta fresca estarían entre los más beneficiados. Iniciativas productivas serían claves para atraer mayor capital.
Analistas locales realizan dos interpretaciones de la reciente rebaja de tasa de la Fed: como una oportunidad para hacer crecer la inversión regional y como una mala señal del dinamismo económico internacional.
Viendo el vaso medio lleno, estiman que en particular los sectores de la industria regional de la madera y la fruta fresca serían los más beneficiados con el recorte.
Cabe recordar que se trata de la primera rebaja que hace el organismo norteamericano desde la crisis Subprime del 2008.
Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Facea de la Universidad de Concepción, en su visión más positiva, dice que “esta baja de tasas podría ser una oportunidad para el resto del mundo, porque parte de la inversión instalada en EE.UU. debería buscar nuevos horizontes. Parte de eso podría llegar a Chile, aumentando la inversión y reduciendo el tipo de cambio. Una buena y una mala en la medida que la economía chilena depende en gran medida de las exportaciones”.
En esta línea, pero más en el ámbito que le interesa a Bío Bío, Parés señala que “la economía regional podría beneficiarse en la medida que sea capaz de atraer parte de esa inversión con iniciativas productivas interesantes”.
Otro punto al que hay que estar atentos, señala el académico de la UdeC, “es a la reacción del Banco Central, que ya viene analizando bajar la TPM. La rebaja de la FED podría adelantar esa decisión”.
Otra de las lecturas es la que hace Karin Bravo, directora de Carrera Programas Advance de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián: “las tasas de interés de los países actúan como referente en cuanto a indicadores de rendimiento de las inversiones. Por tanto, cuando un país baja sus tasas de política monetaria (TPM), genera el efecto que las inversiones en ese país se ven menos atractivas comparadas con otros países con tasas de interés más altas. Por ende, esa disminución podría ser beneficiosa para economías pequeñas y emergentes, que pueden tener tasas más atractivas para inversiones, aunque hay que decirlo, también pueden ser más riesgosas”.
En tanto, Renato Segura, investigador y director del Centro de Estudios de la Realidad Regional, Cerr, presenta una visión coherente con las anteriores, si la idea es seguir siendo más optimistas.
“Creo que para Chile es una buena noticia. En materia de política monetaria, se abre la posibilidad de un nuevo estímulo del Banco Central; en materia de la demanda agregada, somos una economía pequeña, en la cual uno de nuestros principales socios comerciales es Estados Unidos. Si ha dicha economía le va bien, abre buenas posibilidades para nuestras exportaciones”, proyecta Segura.
Uno de los fundamentos del director del Cerr, radica también en que “una de las ventajas de Chile, es la contra estación de los hemisferios. Apoyado por el cambio climático, la industria de la fruta fresca es una de las actividades que está desarrollando nuevas oportunidades de negocios para la Región del Bío Bío. Pero no es la única, la industria de la madera también se puede ver beneficiada por el incremento de la demanda interna en Estados Unidos”.
En cuanto al Lado B del recorte, Parés alude a que “la señal es algo pesimista, en tanto implica que la actividad económica internacional se espera escasa por lo que, esperemos, esta baja implique menores costos de instalar nuevas empresas capaces de enfrentar los desafíos que se vienen”.
También agrega que “la decisión de la FED tiene que ver con que entiende que la economía estadounidense no tiene un buen pronóstico y necesita un impulso desde la inversión”.
En tanto, Bravo comenta que “Estados Unidos no ha estado ajeno a la desaceleración global existente, entre otras razones, por la guerra comercial que hace meses se viene produciendo con China. Lo anterior ha significado una contracción en sus indicadores de crecimiento en algunos de sus sectores como es el manufacturero. Por lo tanto, necesita promover el consumo y para esto requiere hacer disminuciones en el costo del financiamiento, bajando la tasa de interés”.
En este sentido, explica la docente de la USS, “el rol económico financiero de la tasa de interés guarda relación con el dinamismo o contracción que se le quiere dar a la economía”.