La autoridad de gobierno resaltó, tras visitar la zona, que las jornadas se podrán ajustar a las necesidades de la empresa y el personal.
En el marco de un seminario organizado por la Cámara de Comercio y Turismo de San Pedro de la Paz sobre los principales ejes y contenidos del proyecto de modernización laboral que impulsa el Gobierno y que está siendo discutido en el Congreso, Fernando Arab, subsecretario del Trabajo, expuso sus argumentos y salió a defender su postura ante los cambios que implicará la nueva normativa, tanto para los empresarios como para los trabajadores.
-¿Cuáles son los desafíos más relevantes de la Modernización Laboral propuesta por el Gobierno?
– El proyecto de Modernización Laboral tiene tres grandes ejes. El primero es acerca de las jornadas laborales adaptables que permite conciliar de mejor manera la vida laboral con la vida familiar. Un segundo eje es en relación a las nuevas formas de empleo, como por ejemplo las economías de plataformas (Uber, Pedidos Ya) y un tercero que dice relación con más inclusión.
– ¿Cuál será el impacto en el empleo?
– Efectivamente, el informe de productividad que acompaña al proyecto de ley que está ingresado en el Congreso señala que en régimen puede llegar a beneficiar a más de 440 mil trabajadores del país.
– ¿Qué se propone en cuanto a la adaptabilidad y la corresponsabilidad del trabajador y empleador?
– Hay varias medidas que van en la línea de las jornadas laborales adaptables que buscan conciliar trabajo y familia. Por ejemplo, la jornada 4×3 que quiere decir trabajar 4 días a la semana y descansar 3. No es hacer las mismas 45 horas donde el horario de colación se considerará parte de la jornada. En Consecuencia, tendremos jornadas laborales de menos días y con menos horas de trabajo, en promedio 41 a la semana.
-¿Hay algún riesgo que esto se transforme en más trabajo para los chilenos que decidan usar ese tiempo sin la familia?
– Absolutamente no. El proyecto mantiene el límite de 12 horas al día como tope para trabajar por lo que lejos de esto. Significará menos horas de trabajo y más días de descanso.
– ¿Cuáles son los avances más importantes respecto de lo que ya existía en materia laboral?
– El proyecto busca fundamentalmente terminar con las rigideces del mercado del trabajo. No tiene sentido hoy día trabajar 45 horas a la semana, durante cinco días nueve horas al día. Si existen tantas formas de vivir, ¿por qué debe haber sólo una forma de trabajar?
– ¿Cómo se promoverá una mayor participación laboral de la mujer?
– El proyecto propone la sala cuna universal, trabajo a distancia y adaptabilidad laboral. También, permite la inclusión en los comités bipartitos de capacitación y paritarios a través de cuotas mínimas.
– ¿Cómo se abordará el tema de la inclusión laboral?
– En primer lugar, permitiendo el acceso de personas con discapacidad en el sector público. Igualmente, estamos proponiendo que un órgano tripartito pueda certificar las competencias laborales de personas con discapacidad que no han podido acceder a los certificados de estudio de cuarto medio. Además, queremos permitir donaciones para capacitaciones o para pagar estudios de enseñanza. Por otro lado, estamos aumentando las multas por incumplimiento de la ley.
– ¿Qué mejoras habrá en cuanto a la productividad?
– Trabajadores con jornadas más adaptables son trabajadores más felices y por tanto más productivos. Aquí ganan todos, las empresas y los trabajadores.
– ¿De qué forma se afectará a las Pymes?
– También resultarán beneficiadas, porque podrán en conjunto con sus trabajadores acordar jornadas que se ajusten a sus propias necesidades.
-¿Qué hay respecto de los mayores de 65 años que buscan seguir trabajando o emprender?
– Lo que se plantea hoy día es eliminar las trabas para que se capaciten, lo que ya se hizo en el Sence por la vía administrativa, pero queremos hacerlo por vía legal. Hay un estudio de la Universidad Católica que indica que un porcentaje importante de los adultos mayores, más del 50% o 60% de quienes hoy día trabajan lo seguirían haciendo aún cuando no tuvieran la necesidad económica, porque desean mantenerse activos.
-¿En resumen, qué ganan las mujeres, jóvenes, discapacitados, mayores de 65 años y trabajadores del país?
– Ganan mayor calidad de vida, mayor tiempo con sus familias, que el trabajo se adapte a la vida y no la vida al trabajo.
-¿Cómo se abordan los temas de la industria 4.0 o digitalización junto con la automatización?
– Nuestro país enfrenta cuatro grandes desafíos: el cambio demográfico donde duplicaremos la población de adultos mayores en 20 años; el cambio migratorio donde pasamos de 400 mil migrantes en 2014 a 1.250.000 en 2018; el cambio climático y el cambio tecnológico. Este último no hay que verlo como el Apocalipsis, sino que todo lo contrario, como un desafío en el que los empleos van a transformarse más que destruirse y se requiere de preparación, capacitación y reconversión para crear más empleos que los que destruye la automatización.
