Lo ideal es usar vidrios laminados y/o termopanel, que incluye doble vidrio, lo que además aporta a la eficiencia energética y aislación acústica de las viviendas.
Muchos ventanales rotos dejó el paso de dos tornados en Concepción y mucha inseguridad para los habitantes de la Región del Bío Bío por lo que pudiera pasar en adelante. ¿Pero existen alternativas de ventanas que puedan resistir fuertes vientos, evitando que los vidrios estallen?
Sí. El secreto está en el tipo de vidrio: doble o laminado, y en su espesor.
Pero también en el marco. El ideal: de PVC, o bien madera, el llamado termopanel, o DVH (Doble Vidriado Hermético) constituye el vidrio idóneo para resistir fuertes vientos, y también para el ahorro de energía y el control termo-acústico.
Cabe recordar que este tipo de ventanas son un componente prefabricado compuesto por dos vidrios separados entre sí por un espacio de aire seco, herméticamente cerrado al paso de la humedad, lo que lo transforma en un excelente aislante térmico y acústico. Además, con vidrios adecuados, brinda control solar (ver figura).
La utilización de vidrios seguros, ya sea laminados o templados, es ampliamente utilizada en el mundo entero, con el único fin de proteger la vida de las personas que habitan los espacios protegidos por estos.
El gerente Comercial de Vidrios Lirquén, Gonzalo Acevedo, explicó que el quiebre de un vidrio laminado es 100% seguro, no desprende ningún tipo de filos cortantes, incluso es muy difícil que se desprenda del marco que lo contiene. La versión templada, logra ser cinco veces más resistente a los golpes que un vidrio común y, si se llegase a quebrar, lo hace de forma segura ya que se transforma en pequeños fragmentos que no revisten mayor peligro.
“Una vez más somos testigos de eventos inesperados en los cuales podríamos haber evitado muchas consecuencias que ahora lamentamos. En Chile existen normas oficiales que indican la utilización de estos vidrios de seguridad en áreas de riesgo. Sin embargo, mientras estas normas no sean incluidas en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción a cargo del Ministerio de la Vivienda, tendremos que seguir lamentando situaciones de este tipo. De hecho, hoy día sólo existe una auto regulación de quienes deciden por los materiales de construcción en las edificaciones. Es por esta razón que nos vemos en la obligación de recordar, una vez más, a toda la población, y más aún, a las autoridades para que tomen cartas en el asunto”, sostuvo el ejecutivo.
Desde la empresa Bizama explicaron que una buena opción para ventanas de aluminio cuyo marco sea nuevo, es cambiar el vidrio existente por uno doble, lo que llaman doble hoja, con el espesor que se requiera, recomendándose que al menos sea de 4mm de espesor.
Se trata de una alternativa más barata que el termopanel, aunque claro, también menos efectiva. Esta solución abarata en hasta un 50% la instalación.
A modo de referencia, una ventana termopanel de PVC de 100×100, cuesta alrededor de $73.000 en Sodimac Homecenter.
Una ventana premium de este tipo de 195×205, cuesta alrededor de $280.000.
Por otra parte, y pensando en seguridad ante vientos fuertes o golpes, una buena alternativa puede ser ponerle una lámina de seguridad sobre el vidrio.
Así lo explicó Roberto garrido de Deco Oficce.
“Hay que entender que están los vidrios laminados, los que llevan una lámina en el interior, semejante a los parabrisas de los autos, lo que permite que el vidrio no explote. Pero también están las láminas protectoras, que cumplen igualmente esa función. A esto se suma las pantallas solares, que pueden ir unidas a la de protección”, apuntó, aconsejando siempre adquirir vidrios con cierto grosor, ya que con esto se gana en eficiencia energética y aislación térmica.
Según el manual de la Casa Verde del Ministerio de Medio Ambiente, la inversión en termopanel, se paga a los seis meses por concepto de ahorro en calefacción.