Postulan un Metro tipo monorriel aéreo hasta una red de transporte público 100% eléctrica junto con edificios estatales sustentables y la creación de smartcities.
Durante los años 2017 y 2018 la Región del Bío Bío lideró la ejecución de proyectos medioambientales, por lo que, con la llegada de US$ 1.500 millones adicionales a través del primer bono verde soberano, las opciones deberían multiplicarse.
Sergio Giacaman, intendente regional, se dio el tiempo en medio de las emergencias generadas por las inclemencias climáticas para confirmar que “los bonos verdes son similares a los bonos normales, pero éstos tienen como propósito financiar o refinanciar proyectos que protejan el medioambiente”.
En este sentido, la primera autoridad regional precisó que “el ministro Larraín manifestó que el objetivo es poder implementar esto durante el 2019, que podrían beneficiar proyectos verdes, que pueden ser: transporte limpio; eficiencia energética; energías renovables; conservación de biodiversidad y recursos marinos; manejo de agua y edificios verdes”.
Giacaman fue enfático en decir también que “desde la Región potenciaremos proyectos o propuestas, porque para nosotros el medioambiente es un eje central”.
En tanto, Gustavo Pinto, organizador del Congreso Bío Bío Energía cuya nueva versión se realizará en octubre, planteó: “el transporte limpio, cero emisiones, es una de las acciones más efectivas para enfrentar el cambio climático, una región más eléctrica, que consuma electricidad y no combustibles fósiles es la mejor manera de disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera y, de esa manera, cuidar el planeta”.
Pinto postula que “un proyecto verde para la Región, donde se pueda usar el dinero recaudado por el bono soberano, es el recambio del 100% de la flota del transporte público por buses eléctricos y la construcción de un metro para el gran Concepción del tipo monorriel aéreo, no un tranvía y ni un subterráneo”.
Otra propuesta del organizador del Congreso Bío Bío Energía es que “a partir de la nueva ley de eficiencia energética, se podrían transformar los edificios públicos (educación, salud y gubernamental) en edificios sustentables, que puedan además generar energía de manera circular, permitiendo suministrar energía para calefacción en barrios y poblaciones cercanas, como una primera etapa para luego avanzar en convertir las capitales provinciales en ciudades inteligentes”.
El arquitecto Manuel Durán, ratificó́ ya en un comentario realizado a este medio en 2018 la necesidad de avanzar en conectividad, movilidad y transporte público, donde un metro que una los flujos internos desde el Gobierno Regional, Hospital, Universidad de Concepción, Estadio y Universidad del Bío Bío aparece como la mejor solución.
Sobre la inversión, Durán recordó que los fondos espejo del Transantiago pueden ser una buena fuente. “Hay que pensar que un metro en Santiago cuesta $2.500 millones, el de acá está avaluado en US$500 millones, lo que no resulta algo inalcanzable”.