Ahorro y certeza en costos, reducción y seguridad en plazos, flexibilidad en el diseño y eco responsabilidad son algunas ventajas frente al modo constructivo tradicional. Cada una se puede montar tres días.
Imagínese un sistema robotizado que se ajuste al diseño deseado al momento de construir su casa o departamento, que corte cada pieza en planta para luego llegar y ensamblar las partes, casi como si fuera un lego.
Pues bien, es lo que ofrece la empresa Baumax, emprendimiento santiaguino de alto nivel y que ya ha puesto sus ojos en la Región del Bío Bío.
Sobre qué es Baumax, su gerente comercial, Alexis Berczely, explica que se trata de construcción robotizada en hormigón, que genera ahorros, reduce plazos y asegura calidad, todos elementos muy atractivos para las empresas constructoras.
-¿En qué consiste esta tecnología?
-El sistema Baumax tiene la ventaja de que es rápido, de calidad conocida y otorga mayor certeza en los tiempos, porque es capaz de reducir en un 30% los tiempos de construcción. En tan solo un día, se producen cuatro casas de unos 140 m2; luego, cada una de ellas se monta en tres días, con una calidad muy superior a la de la construcción tradicional, porque es un proceso controlado, donde todo está muy planificado y ordenado. En ese sentido, esta innovación en los sistemas de construcción propone un salto tremendo en términos de productividad en la industria.
Por otra parte, también abarata los costos finales, ya que genera un ahorro de 50% en la mano de obra. Es flexible, debido a que los robots leen directamente desde los planos hechos por el arquitecto y, por lo tanto, es posible adaptarse al diseño del cliente, no es un molde fijo. Sumado a todo lo anterior es también ecoamigable, ya que reduce en un 65% la cantidad de escombros y material particulado; y disminuye el tránsito de camiones y vehículos, reduciendo así la contaminación ambiental y acústica.
Finalmente, es interesante para los clientes, porque da certeza del costo de la obra gruesa de una construcción, cosa que con el método tradicional no existe.
– En la práctica, ¿cómo construyen?
-Hay que entender cómo funciona el sistema Baumax. En una primera fase, este sistema, a partir de planos previamente digitalizados, fabrica mediante un robot diferentes tipos de elementos en hormigón.
Los elementos de una casa, como muros, por ejemplo, se realizan en mesas horizontales y estas son dimensionadas por el robot. Este proceso se lleva a cabo en una primera estación. El robot le da el ancho al muro, el alto, si tiene una ventana la marca y, luego, traza todo lo que va en un muro: la caja eléctrica, un tubo eléctrico, un tubo sanitario, etc., cualquier cosa que haya diseñado el arquitecto.
Después, en las siguientes etapas, los operadores van incorporando, en forma gradual, todos estos elementos, como la caja eléctrica, los tubos, etc. Posteriormente, y previo al hormigonado, pasan a un control de calidad, lo que permite darle una trazabilidad completa de cada elemento, algo que en la construcción actual no existe. Acá se sabe en qué momento fue producido cada elemento, con fotos, reportes de fecha, supervisor que estuvo a cargo y materiales que se usaron.
Luego, se hormigona el elemento, se vibra en horizontal y se lleva a una cámara de curado con clima controlado, para que el hormigón pueda fraguar dentro de los ciclos de curado que se requieren.
Finalmente, en la estación de producto terminado, la mesa en horizontal se deja en vertical para que las grúas la icen, lo que permite optimizar los ciclos de curado.
En vertical, se transporta a la obra. La gracia es que en la obra misma se monta y se arma la obra gruesa en tiempo récord. Obviamente, en regiones hay que considerar ciertos tiempos de traslado, pero que son inferiores a construir todo desde cero, desde la misma obra.
Cabe destacar que cada uno de los elementos tiene un código que lo identifica, permitiendo su acopio según secuencia de montaje, para lograr mayores rendimientos en ese proceso.
-¿Cuáles son los proyectos que cuentan en la Región?
-Baumax es la primera compañía en Chile y Latinoamérica que cuenta con una planta dedicada especialmente a la construcción robotizada. Desde nuestra llegada al país, en enero de 2017, contamos con un total de 35 proyectos ya entregados y más de 150.000 metros cuadrados vendidos, tanto en la Región Metropolitana como en ciudades de otras regiones como Concepción, Chillán, Linares, Rancagua y Papudo.
Específicamente en Concepción, tenemos un proyecto con la Inmobiliaria San Pedro del Mar que en su primera etapa contempló seis edificios de cinco pisos DS-19, mientras que la segunda considera otros seis edificios DS-19, la cual se encuentra en desarrollo (ver fotografía). Por su parte, en Chillán, con la constructora Levante, se levantó un edificio de cinco pisos, que ya fue entregado.
– ¿Qué ha significado para ustedes el arribo a Concepción?
-El poder llegar a una ciudad como Concepción ha sido súper significativo para nosotros, porque están emergiendo muchos proyectos y es una urbe que está creciendo con fuerza, posicionándose para convertirse en una gran metrópolis, como Santiago, tal como lo señaló hace algunas semanas la propia Cámara Chilena de la Construcción. En ese sentido, nuestra tecnología es una propuesta confiable y certera para enfrentar este desarrollo y expansión que está experimentando Concepción.