Economía y Negocios

Reforma tributaria en vilo por mecanismo de integración total

Se trata del corazón de la reforma del Gobierno de Piñera que de paso borra el espíritu de los cambios de la administración Bachelet. Se prevé un difícil camino en el parlamento.

Por: Javier Ochoa 17 de Abril 2019
Fotografía: Agencia UNO

Reintegración total es el mecanismo que permite que los impuestos que fueron pagados por los socios de las empresas sean reconocidos en su totalidad como crédito al momento de pagar el impuesto personal.

Constituye el corazón de la reforma o modernización tributaria impulsada por el Gobierno de Piñera y de paso, borra el espíritu y lo alcanzado en el Gobierno de Bachelet.

Por eso se prevé una difícil situación para el Gobierno, ya que la oposición no está dispuesta a aprobar esta reintegración.

La directora del Área  Auditoria de Cabello & Compañía Abogados Tributarios, Pilar Cabello, recordó que actualmente en Chile existen dos sistemas, ambos integrados, es decir, la empresa paga el impuesto a la renta y este es ocupado por el dueño en su declaración. Por eso se habla que el impuesto que paga la empresa es un anticipo al impuesto de los dueños. Pero estos sistemas tienen diferencias: está el sistema atribuido (14 A de la Ley) donde la empresa paga el impuesto corporativo de un 25% y el total ganado en el año se atribuye a los dueños, este tributa en el mismo año por la ganancia obtenida, y utiliza como crédito a sus impuestos el 100% de lo pagado por la empresa. En cambio, el otro sistema, llamado parcialmente integrado (14 B de la Ley), la empresa paga el 27%, pero el dueño tributa sólo si retira, y tiene derecho a ocupar lo pagado por la empresa, pero en un 65%.

“Recordemos que el sistema atribuido era el sistema original de la reforma de Bachelet, que buscaba que las ganancias que obtienen los dueños a través de sus empresas pagarán hoy, pues el sistema antiguo, nacido en los años 80 y que era transitorio, implicó una acumulación de ganancias, enormes, sin tributar (FUT acumulado) donde no se sabía cuándo finalmente tributarían. En la reforma del 2014 quisieron modificarlo y volver a pagar por las ganancias de hoy, como lo hacen en casi todo el mundo, buscando aumentar la recaudación, pero en las discusiones antes de legislar nació una alternativa solicitada por la oposición de esos años, el sistema parcialmente integrado, que es casi lo mismo de los años 80, tributar en base a retiros, pero esta vez con un castigo para desincentivar el uso y la mayoría estuviera en el atribuido”. La realidad, reconoció la también contadora y magíster en dirección y gestión tributaria en la Universidad Adolfo Ibáñez, es que las grandes empresas prefirieron el parcial integrado, aceptando el recargo, pero continúan suspendiendo el pago de los impuestos al futuro. Lo que el proyecto actual enviado propone es eliminar los dos sistemas, dejar uno, con integración total, y pagando en base a los retiros.

“Por eso, la oposición indica que es cambiar el corazón de la reforma del 2014, donde al menos se logró un cambio, aunque parcial que permitía recaudar más. Sabemos que hoy existe una alta complejidad en como quedaron los sistemas que actualmente están vigentes, pero si se modifican ciertos puntos para las Pymes esto se podrá mejorar, pues algunas quedaron en el sistema parcial integrado, pero no representan más del 2% de las ganancias, por tanto, la modificación a este sistema, en bajar la tasa a las empresas al 25% y a los dueños tributar sólo por retiros y ocupar el 100% de los créditos, implicará una menor recaudación que el Gobierno estimó en US$850 millones aprox., por lo cual el gobierno ha comprometido varios temas que puedan compensar esta baja, pero existe preocupación si será suficiente”, planteó.

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