Por concepto de exportaciones, las transacciones llegan a los $110 mil millones. Lo que más se envía es celulosa y pescado congelado. En lo que respecta a las importaciones, son $ 35.750 millones. De ellos, lidera la entrada de abonos minerales.
Venezuela hoy está en la mira de la opinión pública a raíz de la crisis social, política y económica por la cual atraviesa.
En ese contexto, la Región del Bío Bío tiene una desconocida relación comercial, una que en los últimos cinco años sobrepasa los US$ 225 millones. Lo que en moneda chilena es la gran suma de $146.250 millones aproximadamente.
Estas transacciones ( extraídas del Servicio Nacional de Aduanas de Chile) se dan en el marco de un historial de asociaciones a lo largo de las décadas.
De acuerdo a la Direcon, Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, fue en 1992 cuando ambos países avanzaron en las negociaciones del Acuerdo Complementación Económica (Ace Nº 23).
Posteriormente, en 1993 comienza a regir esta asociación formal. Seguidamente, en 1998, a través del III Protocolo Adicional se dictamina un Programa Especial de Desgravación.
Y desde el primero de enero del 2012 el 96, 4% de las listas quedaron libres de arancel.
Según Aduanas, entre el 2014 y el 2018 las exportaciones entre Chile y Venezuela alcanzaron los US$ 170 millones. Es decir, $110.500 millones.
Encabeza la lista el envío de celulosa por US$ 151 millones. Le sigue el Pescado congelado, US$ 5,8 millones; rollos de papel en bobinas, US$ 4 millones; alimentos en base a cereales, US$ 1,8 millones.
Igualmente, cajas y envases de cartón, US$ 1,3 millones; tablero de maderas en fibras, US$ 1,2 millones; alimentos para animales: US$ 900 mil y moluscos por US $600 mil.
En lo que respecta a las importaciones, estas alcanzan los US$ 55 millones en los últimos cuatro años. Esto quiere decir, $35.750 millones.
Lo que más entra es abonos minerales o químicos nitrogenados: por US$ 52 millones; vidrio flotado, US$ 590 mil; alambres de púas, por US$ 240 mil y artículos de transporte de plástico por US$ 210 mil.
Eso sí, a nivel nacional, los resultados positivos de hermanamiento han caído en los últimos años.
Entre el 2012 y el 2017, de acuerdo a cifras públicas de la Direcon, la disminución del comercio bilateral entre Chile y Venezuela es de -32%.
En cuando a exportaciones es de -37%. En el ámbito minero este ha sido de -21%, de celulosa -100%.
En lo que se refiere a las exportaciones de servicios, estos decrecieron en un 58%.
Los datos son reveladores y dan luces de la política actual que adoptó el Presidente Sebastián Piñera con dicho país, jugando un rol activo en el apoyo a Juan Guaidó.
Hace unos días declaró a la prensa que el contrincante de Nicolás Maduro es clave para “preparar la transición y llamar a elecciones libres, abiertas y competitivas”.
Los resultados a futuro serán claves, ya que, podrían marcar eventualmente una nueva agenda económica, de la cual el Bío Bío juega un rol importante con estos números como productor de celulosa, el mayor elemento que Venezuela requiere del territorio, junto con el pescado congelado.
Si Maduro persiste en el poder, cabe preguntarse si éste optará por cerrar los negocios que actualmente tiene con Chile como castigo o se decidirá por respetar los tratados iniciados en los años noventa.