Implementación de esta tecnología generaría un ahorro de hasta US$ 100 millones para empresas mineras. Es otra iniciativa nacida desde la UdeC.
Entre las claves para lograr el despegue económico de la Región del Bío Bío está la generación de conocimiento aplicado, que es una de las áreas que desarrolla la Universidad de Concepción.
Cabe recordar que hoy día las empresas de mayor valor a nivel mundial son tecnológicas, por lo que los resultados de la empresa Konatec, al alero de IncubaUdeC y la Universidad de Concepción, son un paso adelante en la entrega de mayor valor para la Región.
Bajo este escenario se crea Konatec, una empresa que nace en la Universidad de Concepción, a través de la idea de un grupo de investigadores liderados por el académico Leopoldo Gutiérrez Briones, especialista en procesos mineros, quienes, en conjunto, visualizaron la necesidad de conocer en el momento oportuno las cualidades reológicas del mineral en la producción del cobre.
La optimización del recurso hídrico ha ganado protagonismo en la industria minera en el último tiempo. Esto, producto de la escasez a nivel nacional y la alta demanda por este elemento por parte de la industria.
“El reómetro logra medir parámetros en tiempo real a través de algoritmos e inteligencia artificial, lo que permite predecir el comportamiento de la pulpa minera y entregar recomendaciones expertas a metalurgistas y operadores de planta. El resultado final es predecir características de la pulpa, disminuir el consumo de agua, minimizar el uso de energía y aumentar la productividad”, explicó Miguel Parra Marisio, gerente general de Konatec.
Con esta innovación, Konatec busca ser pionero en el mercado, donde la incorporación de estos reómetros, en línea en distintas etapas del proceso, significaría un ahorro de 100 millones de dólares en una planta que procesa 100 mil toneladas diarias, beneficiando, además, el comportamiento de los equipos, el uso del recurso hídrico y la continuidad operacional en la producción del cobre.
“Somos varios socios y lo que nos caracteriza es que todos somos muy inquietos. Queremos ser una empresa referente en el mercado local y llevar nuestras soluciones al mundo, siempre pensando en la optimización de los recursos escasos, como lo son el agua y la energía. Buscamos dar soluciones a lo que hoy se consideran problemas y generar un impacto económico y medioambiental”, indicó Parra.
Justamente en medio de esta búsqueda, es que durante el 2018 se unieron a la Incubadora de Negocios de la Universidad de Concepción, IncubaUdeC, como participantes del concurso “Level Up Acelera”, el cual buscaba apoyar emprendimientos de innovación dinámicos de alto impacto, el cual se adjudicaron por 60 millones de pesos.
“Fue muy gratificante haber aterrizado en IncubaUdeC, porque el apoyo que brindan estas instituciones, junto con Corfo, es algo fundamental para el emprendedor, quien tiene una visión, planifica un proyecto y va a recorrer un camino, pero desde el principio sabe que los recursos no alcanzan y necesita esa inyección para vivir la primera etapa que es la más crítica: levantar tu proyecto, tu idea. Estas instituciones y sus fondos permiten que el emprendedor comience el viaje, con el que sin ayuda tendría una muerte temprana”, culminó Parra.