A partir de marzo, 90 emprendedores y microempresarios de Arauco, Los Álamos y Curanilahue se beneficiarán con apoyos. También, se espera la postulación de 200 proyectos en las áreas de industrias creativas y turismo de toda la Región.
Parte del despegue económico de Bío Bío es lograr un desarrollo equilibrado de toda la Región, donde se debe procurar, por ejemplo, sacar del rezago a la provincia de Arauco.
Es en este sentido al que apuntan algunos proyectos que desarrollará en 2019 la Dirección de Innovación de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Así lo informa Gonzalo del Río, jefe de la Unidad de Apoyo a la Innovación de la Dirección de Innovación de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en entrevista con este medio.
– ¿Cuáles son las características más importantes del programa para la provincia de Arauco?
– Busca apoyar a microempresarios y emprendedores de las comunas de Curanilahue, Los Álamos y Arauco, donde los municipios son socios del proyecto, son coejecutores y cada uno entregará a 30 emprendedores para trabajar con un portafolio de 90 proyectos en total. Además de equipos, los municipios aportarán con financiamiento, entonces, la idea es poder capacitarlos y, luego, hay una segunda instancia de intervención del emprendimiento, pero aquí sólo seleccionamos a la mitad, es decir, 45 proyectos que, como son de la provincia de Arauco, el enfoque que queremos darles es de turismo en distintas industrias como hotelería o gastronomía.
– ¿Qué tipo de formación recibirán los emprendedores de Arauco?
– Se capacitarán en herramientas de innovación y emprendimiento durante tres a cuatros meses, que parte en marzo, y posteriormente, hay una segunda etapa donde a la mitad de los emprendedores de cada comuna, generalmente los más motivados, se les intervienen sus proyectos, donde por ejemplo, si requieren iniciar actividades los apoyamos con eso, lo mismo si deben crear su página web o tener factura electrónica. El programa termina con una gira técnica y comercial a Bariloche para que vean cómo un ecosistema de turismo como este funciona en base a la colaboración y la coordinación.
– ¿Cuáles son los aspectos más relevantes de los Ssaf que desarrollarán?
– Se trata de un gran concurso de emprendimiento que gestionaremos desde la convocatoria, la selección de los emprendedores. Luego, viene un periodo formativo que estará enmarcado en un diploma de emprendimiento y luego la idea es poder darles subsidio o financiamiento a 10 proyectos por área, tanto en turismo como en industrias creativas, ambos como parte de un gran programa de emprendimiento con menciones en turismo e industrias creativas, respectivamente.
– ¿Cuántos beneficiarios podrían acceder al programa?
– Buscamos que postulen 100 emprendedores del área turística y 100 en industrias creativas, lo que da un total de 200 emprendedores, posteriormente, seleccionamos a 30 equipos que pasan por un programa formativo, donde se enseñan habilidades y conocimientos en temas de emprendimiento e innovación, además de sus respectivas áreas de turismo e industrias creativas. Más tarde a 20 emprendimientos, 10 de cada línea, se presentan en Corfo, quienes determinan si dan el financiamiento o no. Entonces, nuestras metas son que postulen 100 emprendedores por área, capacitar a 30 equipos y lograr financiar a 10 proyectos.
– ¿Qué deben cuidar los emprendedores al momento de postular y aspirar a ser elegidos?
– Lo más importantes es tener un buen equipo de trabajo interdisciplinario con distintas habilidades que se complementen entre sí, idealmente, que la idea esté avanzada, que tenga algún tipo de prototipo para mostrar. La gracia de este programa es que existe un proceso de preparación previo, una preincubación, porque la Corfo lo que busca es generar emprendimientos dinámicos, es decir, con un potencial de crecimiento muy alto y ventas del orden de US$ 1 millón a los tres años. Tienen que tener un componente de innovación potente, que sea nuevo y distinto, además del uso de plataformas digitales que les permitan crecer rápidamente.