Economía y Negocios

Susana Cáceres: “En 2025 millennials serán el 75% de la fuerza laboral, empresas deben adaptarse”

La especialista en comunicación interna, aseguró que de a poco las firmas locales están haciendo cambios, pero que se requiere buscar el entendimiento y evitar el quiebre generacional con sus pares.

Por: Ximena Valenzuela 05 de Noviembre 2018
Fotografía: Raphael Sierra P.

Según el último Censo, la población entre 20 y 35 años, conocida como millennials supera los cinco millones de personas, lo que la convierte en la generación más numerosa del país.

De hecho, los millennials superan ampliamente a quienes están entre los cinco y 25 años, llamados centennials (4.768.447); así como a la generación X (4.591.999) que abarca a las personas entre los 35 y 55, y también los baby boomers (2.379.415) que aglutina a quienes tienen sobre 55 y hasta los 67 años.

Si a eso se agrega que se estima que al 2020 el 50% de la fuerza laboral del país corresponderá a la Generación Y, comúnmente llamada millennials, se hace necesario una adaptación de empresas e instituciones para trabajar de la mano con ellos, a pesar de que con sus pensamientos puedan romper el esquema tradicional de las empresas.

Y es que los millennials tienen claro su potencial, quieren crecer laboralmente, cada dos años esperan cambiarse a otro puesto mejor, apuestan a la flexibilidad laboral y exigen retro alimentación constante.

“Cuando los X y los baby boomers íbamos a una entrevista de trabajo contábamos todas las maravillas que podíamos hacer. Hoy en cambio, en la misma situación los millennials preguntan qué les ofrece la organización para ellos elegir al empleador”, comentó la periodista Susana Cáceres, autora del libro Generación Y a la chilena, que busca explicar el fenómeno.

La profesional con 23 años de experiencia, la mayoría en comunicación interna y socia directora de la consultora Internal, explicó que la idea del libro surgió tras una serie de conversaciones con gerentes generales o de recursos humanos de diversas empresas, donde se repetía la incógnita sobre qué hacer con este nuevo tipo de trabajador que, según los baby boomers, no se compromete con la firma a la que pertenece, por ejemplo, porque no se queda más allá del horario.

Por eso, Cáceres se contactó con millennials profesionales y técnicos de 14 reconocidas empresas como Blumar, Puerto Lirquén, Enap, Pares y Álvarez e Inchalam, entre otras, que accedieron a participar en una serie de entrevistas que permitieron elaborar el libro.

“Hicimos en 2015 un estudio con 2.200 jóvenes chilenos, y para profundizar entrevistamos a 35 millennials de Antofagasta, Santiago, Concepción y Punta Arenas para entender cuáles eran sus motivaciones y el lugar de trabajo ideal que buscaban”, comentó.

La publicación explica que los millennials se caracterizan por la necesidad de sentir que están aportando a la organización y que tienen desafíos. No solo valoran lo económico en un trabajo, sino más bien privilegian gratos ambientes laborales, son más irreverentes, no tienen miedo y son más transparentes. Les interesa tener un buen trabajo, pero a la vez vida familiar y actividades como hobbies.

Eso sí, a nivel regional se da diferencia clara entre los millennials profesionales y los operativos, pues éstos últimos son menos críticos y cuestionadores, se adaptan mejor, se casan antes, en general, tienen una realidad muy distinta a la del profesional que se decide, por ejemplo, a pedir un permiso sin goce de sueldo para viajar al sudeste asiático. Muchos de los operativos jamás lo pedirían, porque no obtendrían una remuneración que les es necesaria.

Eso sí, el mundo operativo exige más dinero para un cargo, a diferencia del profesional que prefiere cambiarse a uno que gane menos, pero que lo traten bien y cumpla sus desafíos.

Lenta adaptación

Si bien, ya está clara la influencia que los millennials están teniendo y que tendrán en la fuerza laboral, que para 2025 se estima en 75%, según Cáceres, la adaptación de las empresas ha sido lenta, aunque ya existen algunas en Santiago que han hecho cambios.

“Tengo clientes que están haciendo un cambio, desarmaron todas las oficinas. Están haciendo un sistema de trabajo cowork donde ningún gerente tiene oficina, tienen un locker donde guardan el computador y cuando te vas lo guardas. Esto para las generaciones mayores no fue tan sencillo de comprender, porque están acostumbrados a que cada uno tenga su puesto de trabajo”.

La periodista, socia directora de Internal y fundadora de la Sociedad Chilena de Comunicación Interna, cree que la Región no está preparada para este nuevo grupo laboral, pero que se está avanzando. “Uno de los problemas más visto en empresas que quieren comunicar es que no se dan el tiempo para entender y escuchar a los millennials, que no los integran, que todos los beneficios están pensados para los que tienen hijos, por ejemplo, la fiesta de Navidad, donde claramente los excluyen”.

De hecho, muchos de los millennials de la Región emigran a Santiago porque piensan que las empresas de regiones son burocráticas y conservadoras, motivo por las que las evitan. “Quieren trabajos más colaborativos, de equipo, oficinas más abiertas y proyectos que les generen desafíos para evitar que se vayan. Hay una empresa de ingeniería que tiene: ingeniero junior, médium, seniors y luego al jefe. Se crearon cargos para que tengan pequeños ascensos, movimientos de área y que tengan la posibilidad de ver otros temas”.

Los millennials buscan la posibilidad de trabajar, incluso, desde casa. Por eso, ya hay empresas, según detalló Cáceres, que están definiendo los viernes como home office. “Para ellos es ideal, pero no tanto para otras generaciones como los baby boomers que lo ven con una mirada más tradicional (…) lo que muchas veces genera un choque en la organización”.

Para evitar el quiebre, la autora de Generación Y a la chilena, afirmó que debe buscarse el entendimiento, sacar el potencial de los millennials y a éstos invitarlos a que valoren la experiencia y aprendan de eso.

“El millennials choca más con el veterano o el baby boomers, porque estos ven mal que los tuteen, los encuentran imprudentes e irrespetuosos, pero los millennials se muestran tal como son, dentro y fuera de la organización. Los X chocan menos porque es una generación que fue hablando de la calidad de vida y del equilibrio entre la vida laboral y la personal”, dijo.

Cáceres agregó que su libro da las claves de cómo las empresas deben hacer el cambio. “Es vital para mí tener tener el apoyo de regiones, Concepción está avanzando más que otras. Hay mucha industria y mucha necesidad de ver cómo nos comunicamos con los trabajadores. De hecho, Irade, que va a hacer el programa de Alta Dirección para Mujeres, está preparando a las mujeres que están dentro de las organizaciones. Eso lo veo en Santiago, Concepción, Viña del Mar y Valparaíso, pero no en el norte, a pesar que tiene muchas mineras. Creo que las organizaciones de acá (Región) están más preocupadas del tema”, finalizó.

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