Expertos de PwC entregaron su visión sobre cómo la tecnología digital impacta los valores de productos y servicios.
Primero llegó Internet, que desbancó a muchas grandes empresas públicas y privadas. Luego, vinieron la nube, el teléfono celular y las redes sociales. Hoy, incluso, las organizaciones más optimizadas enfrentan desafíos por el ritmo acelerado del avance tecnológico. Innovaciones extraordinarias como la realidad aumentada y la inteligencia artificial han modificado los mercados y los modelos de negocios.
Ese panorama es parte de la “disrupción digital”, una transformación causada por las tecnologías y por nuevos modelos de negocio que pueden afectar el valor de los productos y servicios.
Estos temas fueron tratados ayer en la conferencia “Implicancia de la Disrupción Digital”, realizado en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción. El evento contó con exposiciones de Federico Morello y José Luis Triguero, ambos de de PwC Chile.
Morello aprovechó la oportunidad para anunciar el lanzamiento, realizado el pasado 5 de septiembre, del primer “Centro de Inteligencia Artificial y Analítica Aplicada” de PwC en Latinoamérica. Morello, socio Líder de Consultoría y Asesoría Empresarial de PwC Chile, presentó este innovador centro, que combina plataformas tecnológicas de última generación y cuenta con expertos en análisis de datos con amplio conocimiento de la industria, para ayudar a las empresas a optimizar la toma de decisiones, los procesos y los modelos de negocios.
A su vez, José Luis Triguero expuso las ventajas competitivas del uso de estas nuevas tecnologías en empresas y organizaciones, además del impacto que esto tiene en la sociedad.
En resumidas cuentas, los representantes de PwC Chile dejaron claro que es primordial que todas las industrias y rubros tomen consciencia e internalicen en sus procesos estas nuevas tecnologías, puesto que ya está generando un cambio de paradigma en el mundo, tanto en la forma de cómo trabajamos como la forma en la que nos relacionamos. Lo que está en juego: reducción de costos, calidad de información para la toma de decisiones, mejora en ingresos, entre otros factores.
El decano de la Facea, Carlos Baquedano, fue enfático: “Esto nos va a pillar confesados”.