Hace 11 años, Argentina cerró el paso porque su producción no era suficiente para la demanda interna. Hoy, el escenario es opuesto.
Tal como informó Diario Concepción en la edición de ayer, Argentina reanudará la exportación de gas natural a Chile, tras 11 años de haber interrumpido el suministro. La información partió de la Secretaría de Energía transandina y fue confirmada en el ámbito local por Patricia Palacios Mackay, gerente general de Innergy, compañía comercializadora del combustible a empresas e industrias para las regiones de Bío Bío y Ñuble.
De acuerdo con un comunicado público divulgado por la autoridad argentina, la decisión se adoptó debido a “los excedentes de producción de gas natural generados a partir de las políticas llevadas adelante en los últimos años en materia de incentivos a la producción”.
Sin embargo, las entregas “quedarán condicionadas a que se encuentre asegurado el abastecimiento de la demanda interna”, indica la resolución publicada el lunes 24 en el Boletín Oficial.
En medio de una crisis energética, las exportaciones de gas a Chile habían sido interrumpidas en 2007. Pero hoy las condiciones son distintas, precisó la ejecutiva de Innergy, puesto que la demanda interna argentina no es capaz de absorber todo el gas que los productores están proyectando en el corto plazo. De ahí la necesidad para ese país de abrir sus mercados y la razón por la cual el Presidente Macri, en el marco de su política de fomentar inversiones y generar condiciones para que los productores mundiales puedan invertir, ha decidido restablecer los permisos de exportación de gas. No hay que olvidar, también, el cambio hacia reducir los subsidios locales y brindar estabilidad en las reglas del juego que aseguren la estabilidad para hacer negocios.
Según explicó Patricia Palacios, actualmente, existe en Argentina la capacidad de enviar gas a Chile durante siete meses del año, que corresponde a la época de verano argentino, donde la producción de Gas Natural es muy superior a su demanda interna, “pero, también, porque existe un contexto favorable debido al cambio de escenario interno de ese país, la liberalización de las exportaciones y las inversiones que se están realizando para desarrollar Vaca Muerta, principal yacimiento de shale gas de Argentina, ubicado en la provincia de Neuquén”.
Con el regreso del gas de Argentina, se espera que los precios de ese combustible en Chile se estabilicen en un rango de precios atractivos y competitivos, dado que el cierre de la llave desde el otro lado de la Cordillera afectó el valor del hidrocarburo en Chile.
Otro factor a considerar, es que la utilización de este combustible permitiría, en el mediano y largo plazo, la reducción de los índices de contaminación, mediante la sustitución de otros como la leña, y haría posible avanzar hacia una matriz de generación energética más limpia y amigable con el medio ambiente. Y de paso, que empresas, plantas e industrias regresen al gas natural, abandonando fuentes de energía más contaminantes como el Fuel Oil 6.
“En el caso de las industrias, la mayoría ya adoptó la tecnología para operar con gas natural, por lo tanto, no hay que generar grandes inversiones para volver a consumir este combustible. Asimismo, respecto de las centrales de generación a gas natural proyectadas, se abre un escenario nuevo y muy positivo que aumentará sus posibilidades de vender su energía al sistema”, aseguró Palacios.
En mayo, los presidentes Sebastián Piñera y Mauricio Macri firmaron un protocolo para potenciar el intercambio de gas natural entre ambos países, que si bien venía realizándose a menor escala bajo la figura de Swap (o restitución del combustible), el acuerdo consolida la opción real que Chile vuelva a comprar directamente gas natural.