La baja de 0,2 puntos no fue suficiente para aplacar las magras cifras que van en el año. Hoy la zona tiene 82.440 desocupados. De ellos, 73.500 están cesantes y 8.950 buscan trabajo por primera vez.
Contradicción. Es el mejor calificativo para el rendimiento económico de la Región del Bío Bío.
El Instituto Nacional de Estadística , INE, reveló en su último informe que el desempleo durante el trimestre mayo-julio llegó a un 8,1% (mujeres 8,4% y hombres 7,9%), muy sobre el promedio nacional que fue de 7,3%.
Esto es 0,2% más que el periodo anterior de abril-junio, cuando fue de 7,9%. Es así como la baja interanual de 0,2% respecto a la misma instancia del año 2017 ( 8,3%) no logró impedir que en esta ocasión la Región se ubique como la tercera con más desempleablidad en Chile.
¿Y dónde está la incongruencia? El último Inacer reveló que la economía regional lleva acumulado en lo que va del año un crecimiento de 5,9%, algo que destacó el propio Presidente Sebastián Piñera en el último Erede 2018 realizado en SurActivo.
Es decir, si bien hay un alza en el comportamiento de los sectores productivos, no se refleja en la capacidad de generar ocupaciones.
El justificativo de las autoridades es que las expectativas y el incremento de quienes buscan un puesto por primera vez, han afectado considerablemente en esta suerte de distorsión.
A nivel de provincias, Concepción arrojó un 8,1%; Bío Bío un 8%, Arauco un 5,3% y la futura Región de Ñuble un alarmante 9%.
Todos estos números se traducen en el siguiente escenario: que hay 82.440 desocupados. De ellos 47.980 son hombres y 34.470 son mujeres.
Y del total ya señalado 73.500 son cesantes, es decir, personas que han perdido su trabajo.
Sólo 8.950 buscan una oportunidad en el mercado por primera vez.
“Se nota que está difícil la cosa. Uno lo ve todos los días en la calle, en la micro. Ayer mismo se supo que cerró el Café Sauré”, opinó Gabriel, un penquista en la Diagonal de Concepción.
Y su acompañante, María Andrea, agregó: “imagínese. Cuántos van a quedar con los brazos cruzados. Y hace unos días se fue el Quick Biss”.
El seremi de Economía Bío Bío, Mauricio Gutiérrez, prefirió mirar el incremento interanual de 0,2% y evitó comparar entre regiones.
“Tenemos una pequeña señal de recuperación de los empleos, porque se explica en que los ocupados aumentaron un 4,1% y la fuerza del trabajo aumentó en un 3,9%. Ahí se explica el 0,2% de variación”, explicó la autoridad regional.
Andrés Oreña P.
Respecto a la generación de trabajos, resaltó que se han creado 3.685 oportunidades.
“Nos falta mucho por mejorar, pero en economía esto es así. Como Gobierno seguimos impulsando todas nuestras políticas de fomento a la inversión, también mucho el mejoramiento y formación de las Pymes. Entendemos que en esos dos ejes está la creación de empleo de calidad”, aseveró Gutiérrez, mientras viajaba a reunirse con habitantes de la Isla Santa María.
“El actual gobierno ha tenido mejores datos económicos (crecimiento), pero que no ha podido traspasar a la generación de mayores plazas . También es importante señalar y recordar que el mayor crecimiento no es por políticas instaladas en esta administración, sino por las que vienen de mandatos anteriores. Además, la economía mundial ha tenido un mejor desempeño”, observó el ex seremi de Economía y actual académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Ucsc, Iván Valenzuela.
Para el especialista, los desafíos son fortalecer y mantener el crecimiento, pero que se traduzca en hechos concretos para la ciudadanía, que es la posibilidad de ser parte de la fuerza laboral.
El economista de Corbiobío y académico de la UBB, Ariel Yévenes, analizó que es valorable que interanualmente haya mejorado, entendiendo que en periodo de invierno estas cifras son altas, dado el impacto de la estacionalidad en el segmento agrícola, por ejemplo.
No obstante, le preocupa la tendencia estructural a estar por sobre los promedios que tiene el país.
“En esta oportunidad, el Bío Bío es la tercera región con más desempleo del país, lo que no es una circunstancia particular , sino que más bien es una situación que, con matices muy puntuales en el tiempo, ha sido persistente a lo largo de prácticamente dos décadas. Lo anterior, presenta su correlato con el evidente rezago económico productivo y que exige de nuevas inversiones estructurales que fortalezcan el desarrollo y que propicien el reimpulso sostenido del dinamismo de la Región”, argumentó Yévenes.