Economía y Negocios

Smartgrip: La innovación tecnológica que busca nuevos socios estratégicos

Además posee un novedoso sistema de manipuladores intercambiables. Inversión realizada hasta la fecha alcanza los $ 70 millones y proyectan un precio tope por unidad de US$ 5 mil.

Por: Edgardo Mora 07 de Julio 2018
Fotografía: Gentileza Smartgrip

Con una inversión cercana a los $70 millones y un precio tope por unidad para América Latina de $3.290.000 aproximadamente ( US$ 5 mil) Smartgrip se prepara a terminar la etapa de validación final de su prótesis mioeléctrica, innovación tecnológica apoyada por la Universidad de Concepción e Incuba UdeC.

Benjamín Germany, uno de los tres socios del emprendimiento Smartgrip comenta que actualmente además de tener el foco puesto en la finalización de las pruebas clínicas también tienen mucho interés en realizar alianzas estratégicas y contactar diversos fondos de inversión tanto públicos como privados.

Raphael Sierra P.

– ¿Qué es lo más destacable de Smartgrip?

– Hoy está bien en voga el tema de las prótesis desde que apareció la tecnología digital y de impresión en 3D que cada día son más accesibles para todo el mundo entonces se ha ido masificando el concepto de la prostética de bajo costo, donde lo que antes era casi prohibitivo, ahora está casi al alcance de la mano.

– ¿Cuál es la innovación ?

– Ser una prótesis que posee un componente tecnológico, es decir, que no sea sólo mecánica como son las que existen hoy día que se accionan con el movimiento del hombro o del muñón restante, que son movimientos no intuitivos para el funcionamiento natural de la extremidad. Entonces el concepto original es incorporar todas estas nuevas tecnologías de captación de señales para poder replicar de la forma más cercana posible la extremidad natural del ser humano.

– ¿Cómo opera?

– El dispositivo consta de dos partes. La primera, es el Actuador que es donde está la mano que posee la particularidad que cada dedo tiene movimiento independiente y también tiene el pulgar oponible, por lo tanto, posee el uso de la pinza que es la funcionalidad más básica e importante que posee nuestra mano. Luego está la segunda parte, que corresponde al soquet que viene siendo lo que se añade al muñón restante donde la persona que lo use si es amputada, debe ser, transradial, es decir, después del codo. El soquet a través de los electrodos es capaz de capturar las señales eléctricas y de esta forma, mediante algoritmos de procesamiento complejos, puede aprender por así decirlo, de la persona y esto es muy relevante porque también le da una característica de “personalización” que le permite a la prótesis adaptarse a la realidad de la persona que la usa.

– ¿A qué mercado apuntan con su producto?

– El producto siempre se ha pensando teniendo en mente el mercado de la salud en temas de prostética. Para nosotros aliados claves son las Isapres, Fonasa, Senadis y las mutuales en términos de apoyo al proyecto a través de la facilitación de espacios para realizar pruebas clínicas que es la etapa en la que nos encontramos hoy día.

– ¿En qué etapa del desarrollo están hoy día?

– Ya estamos preparados para efectuar pruebas de laboratorio funcionales que nos dan paso para las pruebas clínicas con protocolos y los comités de ética que corresponden para finalizar con el proceso de validación total del producto.

– ¿Cuánto han invertido hasta la fecha?

– Inicialmente junto a todo lo que ha sido la investigación y desarrollo hemos invertido cerca de $ 70 millones.

– ¿Qué fondos han ganado?

–  El Fondecyt Viu fue el primero que en total fueron $ 25 millones en dos etapas que de alguna manera fue como el primer impulso, hay que considerar que los emprendimientos del área de la salud son mucho más extensos. Posteriormente, ganamos un Programa de Apoyo al Emprendimiento Regional, (Prae)  que también es de $ 25 millones donde Smartgrip fue el número uno a nivel regional en términos de atractividad. Este fondo está actualmente en ejecución y termina este segundo semestre.

– ¿Cuántas personas trabajan actualmente en Smartgrip?

– Es un equipo extenso en términos de lo que ha sido todo el trabajo de desarrollo. La empresa está formada por tres socios que son Pablo Aqueveque, Enrique Germany y yo Sebastián Germany. Además contamos con un equipo que cuenta con un diseñador industrial, otros ingenieros civiles industriales y biomédicos a quienes estamos reconociendo permanentemente por su aporte al proyecto.

– ¿Cuál es el valor proyectado del producto?

–  Dado que estamos en la etapa de validación clínica no estamos hablando en términos de dinero porque no corresponde a la etapa donde estamos. La parte de validación clínica puede cambiar algunos aspectos esenciales. Ahora lo que siempre hemos pensado es lograr precios accesibles. Las soluciones Europeas similares a las que estamos trabajando en Smartgrip tienen valores que están entre los $ 60 y los $ 70 millones.

– ¿Pero ustedes proyectan un valor más bajo?

– Así es, muchísimo más bajo que eso. Nuestro foco es lograr un precio adaptado a la realidad latinoamericana. Tenemos en mente US$ 5 mil como tope ($ 3.290.000 aproximadamente). El tema está en saber aprovechar las estrategias de fabricación que están disponibles para disminuir los costos.

-¿Cuáles son las proyecciones del negocio?

– En lo relacionado con la proyección comercial, esperamos poder levantar alianzas estratégicas claves con aquellos que nos presten su apoyo para realizar las pruebas clínicas. Tenemos claro que un rol clave es el que pueden jugar las mutuales y los centros de rehabilitación. De estas alianzas claves será el resultado de la bajada al usuario final.

– ¿Han pensado levantar capital a través de fondos privados?

– Siempre ha sido una opción desde el empaquetamiento comercial que son fondos de mayor volumen en cantidad de capital. Hemos tenido acercamiento con distintos fondos de inversión privados pero todavía son conversaciones muy iniciales y la verdad es que siempre estamos en la búsqueda de nuevas oportunidades y los inversionistas que estén interesados en este tipo de proyectos nos pueden contactar y así poder conversar. Nuestros datos están en nuestro sitio web www.smartgrip.cl

-¿En qué consiste SmartGrip?

– Es una prótesis del miembro superior que es controlada mioeléctricamente, esto es, que se controla mediante el impulso eléctrico que activa los músculos.

– ¿Hace cuánto comenzó este emprendimiento tecnológico?

– Hace cerca de 6 años, desde su conceptualización hasta el término de la memoria de título porque nace en un contexto de la Universidad de Concepción apoyado por un Fondef Viu que es un fondo de apoyo a la valorización de la investigación universitaria, asociado a esta memoria de título. La idea de este fondo es lograr que la investigación tecnológica impacte en la economía. Mediante él se hizo un estudio de mercado inicial y después tuvimos un complemento al lograr $ 25 millones de apoyo para poder efectivamente lograr la salida comercial o por lo menos un prototipo respecto de las primeras ventas.

Además parte de los objetivos Smartgrip como emprendimiento es buscar consolidarnos como una empresa líder en el mercado de soluciones protésicas mioelectricas a nivel nacional, ofreciendo productos con un alto componente tecnológico brindando soluciones eficientes y efectivas a las personas que sufren de amputación de alguna extremidad superior.

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