Los malos resultados deja preocupados a comerciantes, pero apuestan sus fichas a la paciencia, a la espera que el repunte económico se concrete, afirmando al sector a partir de la primavera.
Comerciantes minoristas de Concepción coinciden en que sus ventas bajaron en el segundo trimestre del año, en coincidencia con las cifras entregadas por la Cámara Nacional de Comercio (ligadas al retail y supermercados), que dan cuenta de una desaceleración en el cuarto mes del año, creciendo sólo 1,3%, versus el 8,6% del mes de marzo.
Los comerciantes locales sostienen que la disminución se explica en parte por la alta tasa comparativa del mes de marzo, pero también porque el esperado repunte económico aún no logra afectar positivamente a los minoristas de la capital regional del Bío Bío.
Por ejemplo, el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio y Turismo de Bío Bío, Fecomtur, Sergio Albornoz, reconoció que hay quejas por las bajas ventas.
“El primer trimestre estuvo unánimemente bueno, pero ya en abril y mayo estuvo muy malo, en especial en el rubro ferretería y construcción debido al factor estacional, pero, lamentablemente, irradiado a otros sectores. Veníamos bien, pero pareciera que se nos escaparon las expectativas, ya que se apostó al crecimiento económico del país, pero sin medir el factor tiempo. Es decir, los efectos de una incipiente recuperación aun no impacta al comercio minorista”.
Albornoz añadió que una cosa es mejorar las expectativas, pero es la inversión la que mueve, en definitiva, la economía, por lo tanto, hay un plazo para la reactivación que aun no se ha cumplido.
“Lo importante, es que existe optimismo en cuanto a la proyección que hacemos hacia el resto del año. Creo que las ventas repuntarán coincidentemente con el sol cuando éste comience a iluminar más”.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio de Concepción, Arturo Della Torre, coincidió que marzo fue muy bueno, pero “muy flojo abril y mayo. Muchos se quejaron de que este Día de la Madre no fue como otros años, incluso comparado con 2017, cuando la economía estaba peor que hoy. Hicimos un sondeo entre nuestros socios y, lamentablemente, no estuvieron los resultados esperados”.
Para Della Torre, el problema está en el alto desempleo y el consiguiente ciclo vicioso que ello implica al escasear el poder adquisitivo para adquirir bienes y servicios.
“Pero visualizamos con esperanza y en forma positiva lo que viene. Se nota que en lo macroeconómico en Gobierno está poniendo harto esfuerzo y esperamos que esos ‘tiempos mejores’ toquen también al comercio detallista”.
Otro ejemplo coincidente fue el de la ex presidenta del gremio penquista, María Zulema Abarzúa, dueña de “Calzados Paulina” y “Calzados Paula”.
“Como empresaria del rubro calzado nacional puedo sostener que las ventas, tanto en abril como mayo, han mostrado resultados negativos en comparación con periodos anteriores, lo que difiere de los índices globales. El día a día nos demuestra que los compradores cada vez son mas conservadores al momento de tomar la decisión de compra. Los factores pueden ser, incertidumbre, mayor compromiso con el sistema financiero, falta de circulante, como también mucha competencia desleal. Pero tengo mucha fe en el futuro, confío en que nuestra economía se fortalecerá y así mejorar el poder adquisitivo”.
Por su parte, la directora de Programa Advance de la Facultad de Economía y Negocios de la USS, Karin Bravo, proyectó que en el comercio existen meses que son por tradición de alto consumo: marzo (escolares), septiembre (Fiestas Patrias) y diciembre (Navidad y fiestas de fin de año).
“Sin embargo, y haciendo un análisis a corto plazo, se acerca el periodo de liquidación de invierno, que si bien es una estrategia más utilizada por las grandes tiendas, el comercio minorista ha tenido que adaptarse estableciendo también periodos de liquidación para deshacerse de stock y competir con la industria del retail”.