Ya han evitado que 17 ton. de residuos lleguen a rellenos sanitarios y llevan adelante un continuo trabajo de educación ambiental en colegios, así como plantación de árboles nativos, sumando a la fecha un total de 2.218 especies.
Un buen ejemplo de cómo el terremoto del 27/F de 2010 generó también cosas positivas, lo constituye Fundación El Árbol, entidad que propició el aislamiento térmico de las viviendas de emergencia de la intercomuna a partir de envases de Tetra Pak.
Fue, la semilla, el inicio de un trabajo que se consolidó formalmente con la creación de la fundación que opera como tal desde el 2014, con una importante labor en la gestión y disposición de residuos, buscando disminuir la carga ambiental de la basura, en conjunto con programas de educación ambiental, clave para lograr el ansiado y necesario cambio cultural.
“Nuestra misión es generar un cambio cultural hacia una sociedad más sustentable e inclusiva, a través de la educación ambiental, la gestión de residuos y el diseño sustentable”, explica la directora ejecutiva de la fundación, María José García.
Y suman cifras importantes a la fecha: han impulsado 47 proyectos beneficiando a 3.888 personas. Han plantado 2.218 árboles nativos. Han recolectado 17 toneladas de residuos, evitando que terminen en rellenos sanitarios . Trabajan en convenio con recicladores favoreciendo a 239, y tienen una red de 500 voluntarios.
Entre algunos ejemplos concretos de lo que han realizado, destacan los talleres y programa de educación ambiental en Colegios Almondale; Talleres y programa de educación ambiental para Escuela María Ester Breve de Coronel, financiado por Puerto Coronel.
También el proyecto #Biobiolibertadelplastico, financiado por fondo Participa 2018 Injuv.
Ilustración Andrés Oreña P.
– Diseño, gestión e instalación de Puntos limpios para las comunas de Concepción y Quillón financiado por la empresa Essbio.
– Licitación Seremi Medio Ambiente: Programa de restauración ecológica comunitaria en el ecosistema Cayumanque dirigida a las comunas de Ranquil, Quillón y Florida.
– Licitación Seremi Medio Ambiente: Programa de comunicación, educación ambiental y conciencia pública en biodiversidad de los Lagos Lanalhue y Lleu-lleu
– Licitación Seremi Medio Ambiente: Programa de Restauración ecológica comunitaria en el parque Pedro del Río Zañartu.
María José García está muy preocupada debido a que actualmente, los envases de Tetrabrick.
“Es una preocupación que ha surgido hace algún tiempo en la Región y que con el pasar del tiempo nos estamos dando cuenta que también suma otras regiones del país. La situación es que el Tetrabrick no se está recibiendo para ser reciclado ni en Concepción ni en Santiago. Sabemos de puntos limpios que han tenido que cerrar la recepción de este residuo por no tener salida de venta. Al parecer hay una sumatoria de elementos, la exigencia de limpieza para ser reciclado es demasiado alta y el valor que están pagando por el residuo es demasiado bajo, sumado a esto que las dos recicladoras existentes en Santiago están con sobre stock, teniendo acumulado para dos años de reciclaje”.
En Concepción existe una planta de reciclaje del residuo, pero no está en funcionamiento por baja rentabilidad, explica la directora ejecutiva.
“Por eso hemos contactado a la empresa para ver si tienen pensado ejecutar alguna estrategia para comenzar a gestionar el residuo que están entregando a sus clientes. Creemos que poner en marcha la planta de Concepción es una opción bastante ejecutable y queremos ofrecernos para apoyar en las gestiones que sean necesarias”.
Otro aspecto que dimensiona el tamaño de la problemática se relaciona con la poca capacidad de reciclar de las pocas instancias presentes únicamente en Santiago: una es Briancon: que tienen problemas de líneas de producción y sólo reciben entre 30 y 50 Ton mensuales, que equivale sólo al 2% del total mensual que se produce (1.960 ton.). Y TecaPlak Chile S.A. no está recibiendo porque tiene abastecimiento para un año de producción.
“El problema se agudiza si proyectamos esta realidad sin un cambio, ya que hoy no existen los incentivos suficientes para el reciclaje de este material, por lo que creo que subsidiar el reciclaje puede ser una solución, porque el gran talón de Aquiles es que los productos que se fabrican a partir de este material, poseen bajo valor comercial”.