La asintonía entre ambos factores está dada en parte por factores externos debido al rebrote de focos proteccionistas con posibilidad de escalar. Además, hubo un repunte en la tensión por competencia por la apreciación cambiaria dentro del sector importador y algunos servicios.
La encuesta de preocupaciones empresariales de la CCS correspondiente al mes de abril revela importantes cambios en el mapa de factores que afectan negativamente el sentimiento de negocios en Chile.
La incertidumbre política, que alcanzó un crecimiento récord entre 2015 y 2017, ahora mostró un importante retroceso, quedando relegada a una zona de menor relevancia, lo que es más coherente con su comportamiento histórico. En esta oportunidad sólo el 13% de las menciones sindicó al factor político como el elemento más desfavorable para la actividad de las empresas, reduciéndose a la mitad en comparación con el 26% anotado a mediados de 2017.
En la medición efectuada en enero de 2018, posterior al proceso de eleccionario, se había observado una primera caída en este eje de tensiones, hasta un 19% de las respuestas. Este movimiento significó que la incertidumbre política abandonara el inusual primer lugar que había alcanzado en el ranking y retroceder al tercero.
Durante el anterior período pre eleccionario (2013-14) también se había apreciado un brote importante en la incertidumbre política, aunque las dimensiones generales del ciclo fueron menos acentuadas. Dicho factor llegó a empinarse hasta 20% y luego decayó significativamente, ubicándose por debajo de un 10% durante algunos trimestres.
En contraste con la disipación de la incertidumbre política como factor nocivo para los negocios, se aprecia en abril un rebote en la incertidumbre económica, que pasó a ocupar el primer lugar en la lista. Es decir, la moderación de las aprensiones por el factor político ha ocurrido al mismo tiempo que el recrudecimiento del componente económico. (ver gráfico).
Gráfico Andrés Oreña P.
Esta asintonía entre ambos factores ocurre en medio de una mayor tensión en el frente externo, afectado por el surgimiento de focos proteccionistas en la órbita internacional, con potencial de escalar y afectar el crecimiento mundial. En los meses previos, el factor económico había descendido desde máximos de 40% de las respuestas a mediados de 2016 hasta caer por debajo del 10% en enero pasado. Pese al rebote de este factor en abril, la trayectoria de mediano plazo describe una curva a la baja.
La encuesta se realizó durante el período marzo-abril de 2018 a un universo de 400 empresas, en la forma de consulta abierta, con mención espontánea (sin alternativas preestablecidas), de manera de no condicionar el mapa de posibles respuestas por parte de las empresas.
Gráfico Andrés Oreña P.
Gráfico Andrés Oreña P.
Gráfico Andrés Oreña P.
Para el académico del Programa Advance, de la Facultad de Economía y Negocios de la USS, José Ignacio Hernández, el equipo económico del Presidente Piñera tiene una tarea no menor: “el mismo ministro de Economía, José Ramón Valente, decía a inicios de año que su prioridad número uno será la inversión, pero no hay que olvidar nuestra condición de apertura comercial. Si nos enfocamos mucho en generar inversión, olvidando la influencia de los mercados externos, se arriesga que las medidas tomadas no surtan efecto. Por otro lado, queda al Gobierno decidir qué hará finalmente con las reformas llevadas a cabo por la administración anterior, lo cual tendrá impacto directo sobre el clima económico”.
Por su parte, el experto en finanzas de la Unab, Camilo Cornejo, planteó que las condiciones expuestas generan que las inversiones se vean afectadas, ya que toda modificación en las condiciones de comercio entre países e industrias, genera efectos sobre las utilidades de las empresas, quienes buscarán maximizar sus beneficios y generar crecimiento. “Es así, como el ejecutivo debe estar enfocado en generar un ambiente propicio para las inversiones a nivel país, buscando establecer y mejorar las condiciones de exportación/importación, búsqueda de nuevos nichos comerciales, facilidades a la generación de empresas y disposición de recursos. Actualmente, el Gobierno ha logrado establecer 12 medidas para destrabar la inversión”, recordó.