Con la separación de Ñuble, el Valle del Itata, consagrado con sus viñas y vinos por estos días, deja una tarea específica al trabajo entre el sector público y privado: levantar la productividad aledaña al río Bío Bío, donde también hay una oferta y variedad de cepas que no son tan conocidas por el público local.
En ese sentido el seremi de Agricultura, Fernando Bórquez, junto a la gobernadora provincial, María Teresa Browne, y el director regional (s) de Indap, Marcelo Jelves, concretaron la tercera reunión de la mesa del vino del Valle Bío Bío que busca, precisamente, potenciar el rubro para las 21 comunas pertenecientes a la nueva Región sin Ñuble, como forma de apoyo a los productores que no son del Valle del Itata.
“Para que les vaya bien, uno tiene que hacer las cosas bien, entonces, vamos a tener las instituciones del estado”, dijo el seremi de Agricultura, Fernando Bórquez.
La gobernadora de la provincia del Bío Bío, María Teresa Browne, añadió que “aquí hay un gran potencial y una vez que la Región del Bío Bío se separe de la Región de Ñuble, es muy importante poder potenciar a nuestros pequeños agricultores”.
Mientras que, Marcelo Jelves, director regional (s) de Indap, detalló que “muchos de los productores estaban muy interesados en el tema y aportaron muchas ideas de lo que podíamos esbozar en lineamientos donde se va a trabajar en un plan nuevo de desarrollo”.
El representante de cooperativa agrícola y vitivinícola de Yumbel, Guillermo Vega Bermedo, expresó su conformidad por la conformación de la mesa.
“Se ve una buena disposición de colaborar, apoyar con buenos proyectos la parte económica que es lo que nosotros necesitamos”, destacó ante una zona que ya cuenta con denominación de origen desde 1994.