Remecer el mercado financiero local en un sentido positivo; avances en el tipo de cambio y mejoras en el flujo de caja de Pymes son algunos de los aportes que pueden llegar de la mano del inicio de actividades de la nueva entidad.
Con la reciente autorización de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) para que el Banco de China inicie actividades en Chile se abren una serie de oportunidades tanto para el país como la Región del Bío Bío.
Así lo prevén economistas de las universidades locales y operadores regionales de misiones hacia el gigante asiático.
Cabe recordar que el Banco de China es el segundo en llegar a Chile después del Construction Bank Of China ocurrido en 2016 y que a diciembre de 2017 las exportaciones regionales a los continentes fueron: Asia (45,4%), América (32,9%) y Europa (18,0%) concentraron los mayores montos.
Además, la Región del Bío Bío mantiene fuertes lazos con las provincias chinas como Jubei, Chang Hai y Beijin a través de la Comisión Regional de Promoción de Comercio con China conformada por el sector público, privado y académico de la zona.
Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Universidad de Concepción consigna que “el sistema bancario tiene un rol fundamental en la economía: permite que aquellos que tienen recursos en exceso se los presten a quienes les falta. El proceso no es gratuito ni es un favor, sino que está asociado a una tasa de interés, de la que el banco “recorta” lo que llamamos el spread. El tamaño de ese spread puede verse en la diferencia entre la tasa de captaciones y colocaciones, es decir, lo que el banco paga a los ahorros versus lo que pide por un crédito”.
Parés resalta además que “no tengo dudas que un banco chino es una institución sólida y respaldada por suficientes activos, por lo que sus niveles de riesgo deberían ser particularmente bajos para los ahorros, especialmente. La interrogante está en las condiciones que impondrán a sus créditos, tanto para solicitarlos como para pagarlos. De todas maneras, creo que podría remecer el mercado financiero local, en un sentido positivo”.
Por su parte, Carolina Cornejo, académica de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello, Unab señala que “si ingresa un banco chino abre una puerta al nexo del mercado de capitales chilenos con china. Todos lo que se trance a nivel de instrumentos que tengan retornos futuros y que estén indexados a la moneda china sin duda tiene un impacto positivo porque los mercados asiáticos son estables, por lo tanto conviene completamente darle una apertura”.
Cornejo destaca además que “a la Región del Bío Bío le conviene porque en el fondo somos una Región exportadora donde pasar directamente con el banco de China saltando algunos intermediarios podría traernos beneficios directos de tasas de interés hasta amarres en el tipo de cambio o coberturas de instrumentos derivados como son amarrar el valor del commoditie”.
Andrés Ulloa, ex decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, (Facea) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) plantea que “el banco de China nos puede traer beneficios a la Región sólo si somos capaces de armar proyectos con empresarios chinos, invitarlos a la Región y tener una carpeta de proyectos factibles para invertir. Generar una relación no sólo comercial sino que política es fundamental”
En tanto, Gustavo Pinto, gerente de Misagroup, empresa que organiza misiones tecnológicas a China desde Bío Bío estima que “es una buena noticia, pues potenciará el intercambio económico y comercial entre ambas naciones”.
Pinto resalta que los principales problemas que presentan las empresas que han participado de las Misiones Tecnológicas y Culturales a China, y que a partir de estas están haciendo negocios con el país asiático, es el tipo de cambio y las pérdidas financieras producto de los procesos cambiarios.
“Esto puede impactar fuertemente a una empresa exportadora. Operar directamente con el RMB, moneda que el Fondo Monetario Internacional acepta para operaciones internacionales, va a favorecer especialmente a las pequeñas y medianas empresas del país y en particular las de la Región del Bío Bío”, explica Pinto. A esto se suma la disminución en los tiempos de pago producto de las instituciones intermediarias que participan en cada transacción, mejorando el eterno problema del flujo de caja que tienen las Pymes.
“El empresario chino valora y prefiere operar en su moneda local, reforzando un potencial acuerdo de negocio en aquellos países en que existe un Banco Chino”, resume el ejecutivo de Misagroup.
Ilustración Guillermo Uribe.